Aviso a España: el rating estará en la cuerda floja si sigue el bloqueo tras el 10N
Los expertos de Scope Ratings alertan también de los efectos de la tensión en Cataluña
El rating de España puede estar en peligro si sigue el bloqueo político tras las elecciones del próximo 10 de noviembre. Esta es la alerta que han lanzado los expertos de Scope Ratings, que aseguran que las perspectivas de la economía española "dependen de la resolución del impasse" actual. Además, también creen que si sigue la tensión en Cataluña por el 'procés' acabará afectando a la calificación crediticia.
Así lo explica esta firma en uno de sus últimos informes, en el que señalan que la tensión en torno al futuro político de Cataluña "es relevante a la hora de evaluar las perspectivas crediticias de España" debido, sobre todo, al impacto que puede tener en la política nacional y en la formación del nuevo Gobierno tras las elecciones. De hecho, Scope recuerda que después de los pasados comicios Pedro Sánchez "no logró una mayoría ni una coalición viable, en parte debido a la compleja interacción entre los deseos de independencia de Cataluña y la política nacional".
Los analistas de esta casa alemana consideran que el principal riesgo al que se enfrenta España es que haya una "mayor polarización entre el movimiento secesionista y el resto de España", y eso a su vez provoque "una fragmentación cada vez mayor de los partidos políticos" porque, si ocurre, esto "podría dificultar aún más el compromiso y la colaboración de los políticos para formar el próximo Gobierno".
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La parálisis política, el principal escollo para más mejoras del 'rating' de España"Es probable que el tema divisorio de Cataluña complique aún más la formación de Gobierno y la formulación y ejecución de políticas relevantes desde un punto de vista crediticio", insisten desde Scope Ratings, haciendo referencia a que según algunas encuestas ninguno de los dos bloques, ni el de izquierda ni el de derecha, tendría mayoría para gobernar, por lo que necesitarían del apoyo del resto de partidos con representación en el Congreso, entre ellos los independentistas catalanes, para lograrlo. Y ahora, con la sentencia del 'procés' ya dictada, puede que sea más difícil.
Hasta ahora el rating de España se ha mantenido "limitado" (la firma le da una calificación de A-) porque no ha surgido un Gobierno "estable e inclinado a poner en marcha reformas para hacer frente a las vulnerabilidades económicas, incluidos los desequilibrios fiscales, la rigidez del mercado laboral y la relativa baja productividad total de los factores". Por tanto, dicen los expertos de esta firma, la ausencia de reformas "se hace más crítica ahora que el crecimiento económico se está ralentizando en toda Europa".
¿MÁS AUTONOMÍA FISCAL Y POLÍTICA PARA CATALUÑA?
Pero, además, Scope ve otra problema en la cuestión catalana: decidir cómo avanzar hacia una mayor decentralización negociadora que incluya una "mayor autonomía fiscal y/o política". "Dadas las implicaciones para España y las otras regiones, esperamos que esta negociación se lleve a cabo para todo el Estado español y no sólo para Cataluña", dicen los expertos de esta firma. Aunque ante la ausencia de Gobierno esta "importante reforma ha sido aplazada" y aún no se han aplicado las recomendaciones presentadas en julio de 2017 por el comité de expertos encargado de promover la revisión del sistema de financiación autonómica.
Una negociación que, además, es relevante para la situación financiera de Cataluña porque aunque esta comunidad "cuenta con una economía rica y diversificada y unas finanzas públicas mejoradas", su solvencia crediticia, dice Scope, "depende del marco fiscal de España". Es decir, de un sistema que cuenta con un mecanismo de apoyo a la liquidez que proporciona una financiación favorable por parte del Gobierno central y límites de endeudamiento jurídicamente vinculantes para los ejecutivos regionales.
Por ello, la agencia de rating alerta de que cualquier cambio que se traduzca en una "postura menos solidaria por parte del Gobierno central" sería negativo para la financiación de Cataluña, dada la elevada deuda pública de la Generalitat. Y del mismo modo, un prolongado estancamiento político a nivel nacional que impidiera las reformas económicas y fiscales "iría en detrimento de la calificación de España y también afectaría negativamente al rating de Cataluña", concluye.