Wert asegura que no tuvo "más remedio" que aplicar recortes en educación: "No es de buen gusto para nadie"

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Europa Press | 03 oct, 2019

El exministro reconoce que le provocó "amargura" que su sucesor Íñigo Méndez de Vigo suspendiera la aplicación de medidas de la LOMCE

MADRID, 3 (EUROPA PRESS)

El exministro José Ignacio Wert asegura que no tuvo "más remedio" que aplicar recortes durante los cuatro años que asumió la cartera de Educación durante el primer gobierno de Mariano Rajoy, entre 2011 y 2015. "No es de buen gusto para nadie", afirma Wert, que atribuye las medidas de contención del gasto a la situación económica que atravesaba España durante aquellos años.

Wert presenta este jueves en Madrid su libro 'La educación en España. Asignatura pendiente'. Un ensayo en el que repasa sus cuatro años al frente del Ministerio de Educación, durante los que impulsó la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), todavía conocida como 'Ley Wert'. Una reforma que, a pesar de contar con el rechazo de toda la oposición en el momento de su aprobación, en 2013, sigue en vigor.

En el libro, Wert ofrece detalles sobre la elaboración de aquella ley y el contexto social y educativo que le acompañó en el Ministerio entre 2011 y 2015. "Es una forma de rendición de cuentas, que es la obligación del cargo público", explica en una entrevista a Europa Press el exministro, que ha trabajado dos años en la preparación de un libro.

Para Wert, en la motivación del libro está "no tanto la vindicación personal como la vindicación del equipo que ha pagado injustamente le clima hostil que se creó entorno a aquella gestión" porque defiende que, a pesar de los errores que admite en las páginas de 'La educación en España. Asignatura pendiente', su etapa en el Ministerio ha tenido resultados positivos para el sistema educativo.

El exministro reivindica que la reducción del abandono educativo temprano o el aumento del alumnado en la Formación Profesional son consecuencias de la LOMCE, una ley que el propio Partido Popular impidió que llegara a aplicarse por completo. Por ejemplo, cuando su sucesor en el Ministerio, Íñigo Méndez de Vigo, suspendió las denominadas 'reválidas' que contemplaba la LOMCE.

"Es lo que me ha provocado más amargura", lamenta Wert, que asegura no ser vengativo. "Tengo por costumbre decretar amnistía general a los que en algún momento me han hecho alguna", añade. Sin embargo, cree que la decisión de Méndez de Vigo "ha tenido efectos realmente muy negativos". "Y me ha dejado un sentimiento personal no grato", apostilla.

'LEY WERT' COMO "ETIQUETA DENIGRATORIA"

A Wert le molesta que la LOMCE se recuerde como 'Ley Wert' como "etiqueta denigratoria". "No tanto por mi como por la gente que tiene el mismo apellido y no tiene ninguna culpa", asegura. Y lamenta que la reforma educativa quedara asociada, por coincidencia temporal, con los recortes en educación decretados por el gobierno de Rajoy.

"Las medidas de control de gasto que se adoptaron en 2012, que fueron muy contestadas y nadie se esperaba otra cosa, se confundieron con la reforma, se asimilaron al contenido de la reforma de la LOMCE", afirma Wert aludiendo al Real Decreto Ley 14/2012 de medidas urgentes de racionalización del gasto público, que entre otras medidas, impuso el aumento del número de alumnos por aula o la jornada lectiva de los docentes.

Wert asegura que aplicar aquellos recortes fue un mal trago. "Algunas de las cosas que provocaban mayor malestar social son aquellas que tocaban los servicios públicos esenciales. No tengo problema en reconocer que algunas cosas fueron decisiones que no había más remedio que adoptar por el cuadro en el nos encontrábamos y a nadie le gusta adoptarlas", justifica.

El exministro reconoce el mérito de "los operadores del sistema" que "arrimaron el hombro" y "supieron hacer más con menos" para evitar que los recortes, que "fueron importantes en restricción de gasto", tuvieran una repercusión en los resultados de los indicadores educativos internacionales. "Todo mejoró, y en algunos casos mejoró bastante", destaca.

DE CELAÁ NO APLAUDE "NINGUNA" MEDIDA

Por ello, José Ignacio Wert se muestra muy crítico con la reforma educativa que promueve la actual ministra de Educación, Isabel Celaá, que fue consejera de Educación del País Vasco mientras él ostentaba la cartera ministerial, y que ahora pretende derogar la LOMCE por completo.

De hecho, Wert dice no compartir "ninguna" de las medidas planteadas por Celaá. "Es una contrarreforma", proclama, cuestionando propuestas como permitir la titulación de Bachillerato con una asignatura suspensa: "Me parece un oxímoron. Si se da el título al que ha alcanzado los objetivos y también a quien no ha alcanzado los objetivos, entiendo que es devaluar el título".

El exministro del PP asegura que habría admitido una reforma educativa que eliminara aspectos de la LOMCE con "carga ideológica" como la asignatura de Religión o los criterios de la educación concertada. "Lo que no entiendo es la congelación de una norma simplemente por quién la ha hecho", sentencia. Sin embargo, no ahonda en las críticas a Celaá porque "el ramo de ministro de Educación lleva consigo tanto sufrimiento aparejado que debería existir un mínimo de solidaridad de cuerpo", sentencia.

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