La utopía de Montoro: el Gobierno pronostica superávit en 2021
Una situación que no se produce desde 2007 y que el FMI descarta
- El organismo prevé un déficit en España del 2,1% para ese mismo año
- La AIReF no se 'moja' al no disponer de "elementos suficientes para una valoración completa"
El Gobierno ha puesto fecha a la muerte del desequilibrio presupuestario, su esperanza de vida alcanza solo hasta 2021. El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la 'Actualización del Programa de Estabilidad de España' para el periodo de 2018-2021. En él, el Ejecutivo prevé un superávit del 0,1% en apenas dos años y medio, aunque el Fondo Monetario Internacional no comparte este pensamiento. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es optimista.
Para este año, el 'cuadro macro' prevé un desequilibrio del 2,2%, justo en línea con el pacto que el Gobierno tiene con Bruselas, que aun así, mantendría a España como tercer clasificada entre las economías globales en términos de déficit, tras Estados Unidos (5,3%) y Japón (3,4%), y como primera entre todos los miembros de la zona euro. Sin embargo, esta cifra supondría dejar atrás el umbral del 3% que liberaría a España del procedimiento de déficit excesivo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) no opina lo mismo. El organismo que dirige Christine Lagarde afirma que España no cumplirá con su objetivo de déficit ni este año, ni el que viene, y sitúa el desequilibrio en el 2,5% este año. Una cifra que modera hasta el 2,1% entre 2019 y 2022, para volver a aumentar hasta el 2,2% en 2023. Unas previsiones no contempladas por el Gobierno, que pronostica un 1,3% en 2019, un 0,5% en 2020 y un 'ilusionante' superávit en 2021. Una situación que el Ejecutivo espera conseguir mediante una consolidación gradual de la contención del gasto, pero para el que no se ha establecido un plan fiscal con medidas completas. Lo difícil no es decirlo, es hacerlo.
El FMI prevé un déficit presupuestario en España por encima del 2% hasta 2023
"En España, donde el impulso económico sigue siendo fuerte, se recomienda una consolidación de saldo estructural primario de alrededor del 0,5% del PIB para 2018, con espacio para medidas que pesen principalmente del lado de los ingresos", detalla el informe 'Fiscal Monitor Abril 2018' del FMI publicado la pasada semana. Una situación que el el organismo propone resolver con una mayor recaudación por IVA, ya que España está entre los países que menos ingresa por esta clase de impuestos.
ENERO Y FEBRERO CUESTAN UN 0,82% DEL PIB
No obstante, pese al optimismo del Gobierno, España no va por buen camino. El ministerio de Hacienda publicó el pasado jueves los datos de déficit público para los dos primeros meses de 2018, en los que la necesidad de financiación conjunta de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional, excluida la ayuda financiera, fue de 9.955 millones de euros, equivalente al 0,82% del PIB, más de un tercio del objetivo del 2,2% que estima para este año el Gobierno. Y es cierto que el dato de enero y febrero es un 10,2% menor que el del mismo periodo de 2017, aunque también lo es que se trata de un inicio de año que no ayuda a ser tan optimista como pretende Montoro.
El organismo que dirige Lagarde insta al Gobierno a aumentar la recaudación subiendo el IVA
En medio de todo esto, la nota positiva la puso la Seguridad Social. Sus fondos registraron un superávit del 0,12% del PIB en los dos primeros meses del año, gracias al fuerte incremento del 5% de las cotizaciones. La recaudación total por impuestos y cotizaciones sociales alcanzó los 43.497 millones de euros hasta marzo, superior en un 3,5% a la obtenida en el mismo periodo de 2017.
LA AIREF NO SE 'MOJA'
Por su parte, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) no da su opinión acerca del objetivo del déficit, y se limita a afirmar que "no existen elementos suficientes para una valoración completa de la consistencia del cuadro macroeconómico con las previsiones presupuestarias". En una nota de prensa publicada poco después del anuncio del Gobierno, el organismo explicaba que "no dispone de información sobre la previsión de ninguna variable fiscal, más allá del consumo público". Una situación que este organismo reitera en el apartado de 'Recomendaciones y buenas prácticas' de su Resumen Ejecutivo, donde insta al Gobierno a publicar "el escenario a políticas constantes" para realizar "un avance hacia una mayor transparencia". Una guión a seguir que, quizá, ni Montoro tenga claro, aunque eso sí, es optimista.