Tragedia humana y económica en Galicia: las hectáreas calcinadas cuestan 30 millones de euros

Con el último coletazo del calor los pirómanos han buscado el daño irreparable. Miles de hectáreas del norte de España se calcinan y solo las lluvias han podido frenar la voracidad de las llamas. Ahora, toca hacer balance en lo medioambiental y en lo económico y la frustración es la palabra para describir la situación.

Centenares de familias han visto peligrar sus tierras por culpa de las llamas. El fuego se ha llevado todo lo que ha podido por delante. Tanto aseguradoras como los entes públicos ya empiezan a recopilar información para valorar los daños. Según un informe realizado por AXA que publicó tras los pasados incendios del norte de España, el coste de hectárea calcinada asciende a 3.385 euros.

Según las primeras informaciones que maneja la Xunta, habrá entre 4.000 y 7.500 hectáreas calcinadas. En España, cada año se queman 116.000 hectáreas, lo que supone un coste económico de 425 millones de euros. Esta cifra engloba solamente el valor de las rentas económicas perdidas de recursos forestales como la madera, el papel o el corcho, más el coste a la extinción.

Precisamente, Galicia es la Comunidad Autónoma que más dinero se gasta en la prevención de incendios. Este año, según indica en sus Presupuestos Generales, la CCAA ha invertido hasta 105 millones de euros. A esta cifra, hay que añadirle la partida presupuestaria del Estado, que ha sido de 85 millones de euros.

LAS ASEGURADORAS COMIENZAN A VALORAR LOS DAÑOS

Con la extinción de las llamas, llegan las primeras valoraciones de los daños. Las principales compañías han asegurado a ‘Bolsamanía’ que aún es pronto para calcular el impacto económico que habrá en Galicia, aunque aseguran que las grandes catástrofes se han producido en los bosques y que, por tanto, no podrán ser recompensadas. “Otra cosa son los domicilios que se tienen asegurados, aunque las primeras informaciones que barajamos no son muy cuantiosas”, señalan fuentes del sector.

Pero los asegurados en Galicia no son muchos. Por eso, AXA, aseguradora francesa, en un estudio de penetración en este territorio alertaba de la escasa cuota que existe. “El sector asegurador sólo representa un 4% del PIB de Galicia, por debajo de la media nacional que roza el 6%”, según los datos del ICEA, asociación responsable en España del servicio de estadísticas y estudios del seguro. “La media por gallego se sitúa en los 818 euros mientras que en el resto de España se sitúa en los 1.243 euros”.

EL VALOR DE LOS BONOS CATÁSTROFES

Los incendios en Galicia vuelven a poner de manifiesto la importancia de tener sólidas vías de financiación para reconstruir una región asolada por una calamidad de grandes proporciones.Los bonos de catástrofes desempeñan un papel esencial como fuente de capital en áreas donde, de otro modo, no habría disponibilidad de recursos. Desde el punto de vista de los inversores, ofrecen una fuente útil de diversificación. Los bonos de catástrofes son emisiones de aseguradoras. Éstas pagan a sus inversores un porcentaje cada año, pero si se produce una catástrofe antes del vencimiento del bono, entonces la aseguradora se queda con el principal para pagar a sus asegurados.

David Bluckle, responsable de soluciones de inversión de Fidelity, ha valorado esta opción. “Determinar si estos instrumentos son atractivos en estos momentos resulta complicado, pero estoy leyendo que el impacto del huracán Irma desde el punto de vista asegurador no es tan grave como se esperaba. No obstante, resulta difícil encontrar alguna clase de activos financieros que se haya depreciado de forma significativa. Siempre que estos títulos no estuvieran sobrevalorados, en estos momentos podrían ser atractivos”, recalca.