¿Tarifa regulada o libre? Factores a tener en cuenta para ahorrar en la factura de la luz
El mercado dispone de múltiples opciones para elegir la tarifa más adecuada
Ante la decisión de cambiar de compañía o contratar un nuevo suministro eléctrico, debemos plantearnos qué tarifa de luz nos conviene en relación a nuestros hábitos de consumo. En la actualidad, existe un mercado con diferentes opciones donde es posible encontrar aquella que más beneficios aporte.
Cuando buscamos una buena cuota pretendemos que sea económica y con unas prestaciones acordes a nuestro consumo energético diario. Para contratar unos precios de luz u otros se debe prestar atención a una serie de aspectos.
En primer lugar, una de las cuestiones a abordar hace referencia a la cantidad de potencia necesaria para nuestro hogar. Para ello, se tiene en cuenta el número de personas que viven en el mismo inmueble, las dimensiones de este y la potencia de los electrodomésticos usados diariamente. Con la recopilación de estos datos, se puede realizar una estimación del rango de potencia a contratar. Así, en el momento de contratar, servirá de guía sobre el precio.
En cambio, si lo que se quiere realizar es un cambio de compañía o tarifa de luz, la orientación será en función de los kilovatios consumidos anualmente. Esta cuestión servirá para conocer el consumo aproximado que se realiza y elegir en base al precio del kilovatio, teniendo como referencia la estimación.
Finalmente, es importante prestar atención a los horarios de consumo, es decir, qué horas se realiza un mayor gasto de energía para adaptar nuestra tarifa a dichos hábitos.
TIPOS DE TARIFAS DE LUZ
El mercado de la luz cuenta con múltiples opciones según las necesidades de los consumidores, además de, dos mercados diferentes donde se comercializa energía.
Por un lado, se encuentra el mercado regulado, donde las tarifas son establecidas por el Gobierno y se encuentra el conocido como PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Y, por otro lado, en el mercado libre donde están diferentes compañías que establecen sus tarifas de luz y diferentes ofertas.
Para elegir de manera correcta, es fundamental fijarse en las ventajas y desventajas de ambos mercados y determinar si se quiere pagar un precio fijo siempre o uno sujeto a las variaciones producidas por la oferta y la demanda.
Siguiendo con las últimas opciones, la tarifa de discriminación horaria se erige como una alternativa al suministro eléctrico debido a que establece dos precios para la energía. En las horas valle -durante la noche- se pagará un precio más reducido que las horas punta -durante el día- cuando tendrá un precio más elevado.
Esta tarifa de luz es conveniente si se pasan muchas horas fuera de casa o se realizan pequeños ajustes en los parámetros de consumo como desplazar las acciones que mayor energía requieren a las horas valle.
Para completar las tarifas, el Bono Social supone un descuento de entre el 25% y 50%, dependiendo de la situación de vulnerabilidad del consumidor, sobre la tarifa PVPC.