S&P mantiene el rating de Andorra y descarta que el caso BPA afecte a su sistema financiero
Deja la clalificación de la deuda en BBB- con perspectiva estable, el equivalente a un aprobado bajo
- Valora de manera positiva el acuerdo de intercambio automático de información fiscal
- Tiene perspectivas de mejora a medida que continúe la recuperación económica del país y se acoja al FMI
Actualizado : 20:46
La agencia de calificación Standard&Poor's (S&P) mantiene el rating de la deuda a largo plazo de Andorra en BBB- con perspectiva estable, el equivalente a un aprobado bajo. Por su parte, la deuda a corto plazo del Principado se mantiene en A-3 con perspectiva estable.
La agencia reafirma estas notas después de constatar que Andorra continúa su agenda de reformas, que la economía del país "se recupera gradualmente", que las finanzas públicas continúan bajo control y que el sector financiero se ha estabilizado después de la crisis de Banca Privada de Andorra (BPA).
S&P valora de manera positiva el acuerdo de intercambio automático de información fiscal, considerándolo como un "paso necesario" hacia la convergencia de la regulación de Andorra con las prácticas internacionales y como un elemento clave en las negociaciones para el acuerdo de asociación del país pirenaico con Europa.
La firma también ha valorado la adopción de la normativa contable europea por parte del sistema financiero, que lo ha hecho "más transparente y homologable" al resto de jurisdicciones, según recoge la Agencia EFE. S&P destaca, además, que no hay evidencias de que el caso BPA haya perjudicado al resto de bancos, aunque cree que la homologación con las prácticas internacionales representará un reto para la competitividad del sector financiero a medio plazo.
S&P destaca que no hay evidencias de que el caso BPA haya perjudicado al resto de bancos
Los evaluadores también han valorado positivamente las negociaciones del Gobierno de Andorra con instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional, ya que creen que este paso puede mejorar la estabilidad de su sistema financiero y la capacidad del país para evitar posibles futuras crisis financieras, así como sus repercusiones.
La agencia ha matizado nuevamente que la calificación de país se vería perjudicada en el caso de que los procesos legales derivados del asunto BPA repercutieran en unos costes por compensaciones a cargo del Gobierno, que podrían ascender hasta 360 millones euros, casi el presupuesto anual del Gobierno.
Por otra parte, S&P ha añadido que la calificación tiene perspectivas de mejora a medida que Andorra avance en su compromiso internacional, en particular con respecto al acuerdo de asociación y la adhesión al FMI, y continúe la recuperación económica del país.
Finalmente, S&P valora positivamente el incremento del 1% del PIB durante el 2016 -con un crecimiento del PIB nominal del 1,8% -, como resultado de la estabilización del sistema financiero, junto con la recuperación de mercados clave para Andorra, como es España. También destaca el incremento de la inversión extranjera y los esfuerzos para desestacionalizar el turismo.
La previsión de la agencia de ratings es que durante el período 2017-2020 el PIB andorrano crezca anualmente un 1,2%.