Sólo dos sectores suben más del 1% el salario por trabajador en 2017
La remuneración por asalariado sube en las inmobiliarias y en el sector del comercio, transporte y hostelería
- El gasto en salarios sube en todos los sectores menos en el financiero
- El 'subempleo' y la congelación del salario de muchos trabajadores mantienen a raya el sueldo por cada trabajador
La “primavera del empleo” de 2017, como la describió Fátima Báñez, se traduce en una fuerte recuperación del mercado laboral que no llega a los salarios. Únicamente los 4,5 millones de trabajadores de dos sectores económicos disfrutan de alzas salariales por encima del 1% anual. Al menos, en promedio.
La mayor subida se produce en el sector de actividades inmobiliarias, que cuenta con una plantilla de 159.000 trabajadores en equivalencia a tiempo completo, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral del INE. El gasto en la remuneración de los asalariados de este segmento fue de 1.371 millones de euros, lo que arroja una ratio de 2.877 euros brutos al mes. Esto no quiere decir que sea el sueldo medio en esta actividad por la existencia de temporalidad, empleos parciales, porque es una cifra estimada al mes y no en 14 pagas y porque recoge la media de ocupados en el trimestre, no un dato estático.
No obstante, sirve para mostrar la evolución de los salarios destinados a cada jornada laboral completa de un ocupado, con un incremento del 1,6% interanual entre julio y septiembre, después de que la ocupación aumentara un 8% en el trimestre y el gasto en su remuneración un 9,7%.
En un momento del ciclo de fuerte creación de empleo por la recuperación de la economía, la remuneración media por asalariado depende de cómo evolucione el sueldo de los trabajadores y de lo que cobran los trabajadores que se incorporan, que según estudios del IE o del Banco de España lo hacen con cuantías muy inferiores a las de la época de la burbuja. En el conjunto de la economía, la remuneración de los asalariados aumentó un 0,1% interanual en el tercer trimestre, tras casi dos años con tasas negativas. En cualquier caso, permanecen casi congelados pese a que la productividad aumenta a ritmos del 1% interanual, aunque el Gobierno proyecta un crecimiento nulo para 2018.
La mayor subida de la remuneración por asalariado se produce en el sector de actividades inmobiliarias, que cuenta con una plantilla de 159.000 trabajadores en equivalencia a tiempo completo
En el caso de las actividades inmobiliarias, paradójicamente, los salarios se revalorizan en menor grado que el conjunto del mercado laboral en los convenios registrados hasta noviembre. Se trata de cinco convenios que incluyen a 14.386 empresas y 75.438 empleados, y contemplan alzas del 0,8% frente al 1,4% global. Eso sí, incluyen a menos de la mitad de los 169.272 personas que de media trabajaron como asalariados por cuenta ajena en el tercer trimestre.
El sector sufrió una fuerte corrección del empleo con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que redujo la ocupación desde el máximo histórico de 183.700 en 2008 hasta el mínimo durante la crisis de 128.161 en el cuarto trimestre de 2012, un 30% menos. Desde entonces ha registrado crecimientos interanuales positivos en la ocupación en todos los trimestres.
El otro segmento que según los datos del INE exhibe aumentos interanuales en la remuneración por asalariado es mucho más amplio, al contemplar comercio, transporte y hostelería, con una ocupación de 4.349.300 trabajadores por cuenta ajena en equivalencia a una jornada completa, mientras que el número total de personas ocupadas ascendió a 4.980.190. Que las dos cifras estén tan alejadas muestra la importancia del ‘subempleo’ en el sector.
En este caso, la ocupación en equivalencia a jornadas completas se incrementó un 3,4% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que la remuneración se elevó un 4,8%. El resultado es que la remuneración por asalariado subió un 1,4%. A diferencia del INE, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social divide el sector en varias actividades: hostelería, comercio al por mayor y al por menor y transporte y almacenamiento. En los tres casos los convenios registrados entre enero y noviembre contemplan subidas salariales por encima del 1%, que afectan a 2,2 millones de empleados, menos de la mitad de los trabajadores.
El sector del comercio, transporte y hostelería también sufrió los estragos de la crisis, aunque la caída del número de personas contratadas fue menor, del 19% entre el máximo previo a la crisis de 4.940.600 del tercer trimestre de 2008 hasta los 4.022.712 del primer trimestre de 2014. La actividad ya ha superado la mayor cifra de trabajadores alcanzada y también ha batido récord en remuneración de los asalariados con 35.301 millones de euros en el tercer trimestre, el 12% del Producto Interior Bruto (PIB).
¿DÓNDE CAEN LOS SALARIOS?
El resto de sectores, en general, incrementan el gasto en salarios pero en menor cuantía que el empleo. La variación de la remuneración por asalariado, aunque inferior al 1%, es positiva en la industria manufacturera, el conjunto del sector servicios, en la agricultura y en las actividades profesionales. Sin embargo, cae en el resto: construcción; información y comunicaciones; administración pública, sanidad y educación; actividades financieras y de seguros; y en las actividades artísticas.
Las dos mayores caídas se produce en información y comunicaciones, con un descenso del 1,3% en la remuneración por asalariado, y en el sector financiero, con un desplome del 3,6%. En el primer caso, el gasto en salarios aumenta un 5%, lejos del 6,6% de incremento del empleo por cuenta ajena. Los bancos, firmas de inversión o aseguradoras componen el único sector en el que se reduce el gasto en sueldos, al caer un 2,5%.
La variación negativa en la remuneración de los 332.567 asalariados, cifra que se incrementa un 1,2% interanual, se produce por culpa principalmente de la banca, que ya entre 2009 y 2016 eliminó casi un tercio de sus plantillas. En 2017 ha continuado con esta tendencia, en la que las salidas se producen principalmente entre los trabajadores con más experiencia, lo que reduce doblemente el gasto en salarios. En el último tramo del año, Banco Santander y Evo Banco han acordado con los sindicatos la salida de 1.100 trabajadores y 239 empleados respectivamente. Mientras que Bankia ha planteado un recorte de 2.510 empleos que está pendiente de acordarse con los sindicatos. La sangría continúa en los bancos.