El sector manufacturero de la eurozona pierde impulso, pero se mantiene fuerte

Los fabricantes de la zona euro experimentaron otro resultado excelente en julio. El sector manufacturero se ha expandido ininterrumpidamente desde julio de 2020 y, aunque el último índice PMI estuvo ligeramente por debajo de la máxima récord del estudio registrada en junio pasado, el crecimiento económico se mantiene fuerte.

La lectura final del índice PMI, elaborado por la consultora Markit y publicado este lunes, (62,8) fue ligeramente más firme que su lectura flash precedente de julio (62,6), pero se situó ligeramente por debajo de la lectura de 63,4 registrada en junio pasado y fue la más baja desde marzo pasado.

Los datos de los subsectores mostraron una fuerte expansión entre los fabricantes de bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de capital una vez más en julio, y este último mostró el repunte más fuerte de los tres. No obstante, una lectura más alta del índice PMI registrada por los productores de bienes de consumo contrastó con resultados más bajos en los otros dos sectores.

Con la excepción de Alemania, hubo una disminución generalizada de los índices PMI manufactureros nacionales en julio. Dicho esto, en los países donde los ritmos de crecimiento se desaceleraron, las expansiones aún fueron históricamente marcadas. En Alemania, el ritmo de crecimiento alcanzó su máxima de tres meses y fue el tercero más fuerte registrado, detrás de marzo y abril pasados. Por otra parte, los Países Bajos y Grecia mantuvieron sus posiciones como los países de más rápido y más lento crecimiento dentro de la zona del euro, respectivamente.

La caída observada en el índice PMI reflejó una tendencia similar en el índice de producción de la encuesta, que señaló el incremento más lento de la producción de la zona euro desde febrero pasado. No obstante, el ritmo de expansión en general siguió siendo notable. Los Países Bajos, Alemania y Austria registraron ritmos de crecimiento particularmente pronunciados.

El crecimiento de los volúmenes de producción estuvo soportado por una mejora continua de la demanda de bienes de la zona euro. Tal y como ha ocurrido durante los últimos meses, el ritmo de crecimiento de los nuevos pedidos fue pronunciado y se mantuvo cerca del récord de la encuesta de marzo pasado. Mientras tanto, los nuevos pedidos para exportaciones se expandieron a un ritmo intenso, que de todos modos fue el más débil en cinco meses.

Las capacidades operativas se pusieron a prueba en julio, tal y como lo demuestra un aumento considerable de los pedidos pendientes de realización en las unidades de los productores de bienes de la zona euro. Las empresas respondieron contratando más personal a una tasa jamás observada en los 24 años de recopilación de datos. La creación de empleo estuvo especialmente marcada en Alemania y Austria.

Asimismo, la actividad de compras aumentó como parte de los esfuerzos para satisfacer las crecientes necesidades de producción. Dicho esto, los fabricantes continuaron enfrentándose a desafíos importantes por el lado de la oferta, y los plazos de entrega de los insumos se alargaron a uno de los mayores ritmos jamás registrados por el estudio. La combinación de la escasa disponibilidad de insumos y la creciente cartera de pedidos dio lugar a que las empresas utilizaran sus inventarios existentes en julio. Los stocks de compras se erosionaron de acuerdo con el aumento de la producción, mientras que los stocks de productos terminados también se utilizaron para cumplir con las ventas.

La escasez de materiales en general y la insuficiente disponibilidad de transportes conllevaron a un aumento de los precios de los insumos manufactureros en julio a una tasa récord del estudio. De hecho, los datos a nivel nacional mostraron que las tasas de inflación de los costes se aceleraron hasta nuevas máximas en una gran cantidad de países, incluidos Austria, Alemania y los Países Bajos.

Un aumento récord en los costes de los insumos estuvo acompañado por una subida récord en los precios de venta, ya que las empresas repercutieron el aumento de los costes a sus clientes. En general, las tarifas cobradas en la zona euro han aumentado por décimo mes consecutivo.

EXPECTATIVAS POSITIVAS

Por último, los fabricantes de la zona euro mantuvieron sus perspectivas optimistas para los próximos doce meses a medida que continúa la recuperación económica mundial y las firmas se ajustan a la relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia. En general, las expectativas respecto de la producción se mantuvieron en territorio positivo firme, aunque el grado de confianza cayó hasta su mínima de siete meses.

Desde Markit apuntan que "el hecho de que el crecimiento del sector manufacturero de la zona euro se ralentizara levemente en julio tras una expansión récord durante el segundo trimestre no debería ser en sí un motivo de preocupación importante. Pero la encuesta de julio también aportó más indicios de que los fabricantes y sus proveedores están teniendo dificultades para aumentar la producción con suficiente rapidez como para satisfacer la demanda, conllevando a que los precios suban cada vez más".

"Aunque el crecimiento de la demanda se ha ralentizado ligeramente a medida que se disipa el impulso inicial de la reapertura de la economía, la encuesta de julio mostró que los flujos de nuevos pedidos superaron la producción en una medida sin precedentes en los 24 años de historia del estudio. Los indicadores de limitaciones de la capacidad continúan arrojando señales de alarma. La escasez de insumos volvió a empeorar en julio a una tasa casi récord y en julio se registró otro aumento casi récord de los pedidos pendientes", añaden.

Por su parte, "el acopio de stocks de seguridad también sigue siendo generalizado en medio de la persistente especulación sobre futuras dificultades de suministro. Las crecientes preocupaciones sobre las nuevas amenazas que plantea a variante delta para las cadenas de suministro y la disponibilidad de personal han contribuido a impulsar las expectativas de crecimiento futuro al nivel más bajo en lo que va de año hasta la fecha".

Mientras tanto, "las presiones sobre los precios no muestran signos de disminuir, y en julio se registró otro aumento récord tanto en los costes de los insumos como en los precios cobrados por los productos a medida que la demanda excede a la oferta, y la inquietud sobre la disponibilidad futura de suministros vuelve a aumentar".