El sector manufacturero de EEUU se contrae aún más: "Un lastre para la economía"
A medida que se debilitan las condiciones de la demanda
Actualizado : 16:09
El sector manufacturero de Estados Unidos se contrae aún más en diciembre a medida que se debilitan las condiciones de la demanda. Así lo refleja el Índice de Gerentes de Compras (PMI) ajustado estacionalmente que elabora S&P Global y que registró 47,9 en el último mes del año, por debajo del 49,4 de noviembre y de la estimación preliminar publicada anteriormente de 48,2. El dato también ha sido inferior a lo anticipado por el consenso, que había previsto se mantuviera en 48,2.
Las menores ventas nuevas totales reflejaron la debilidad de las condiciones de la demanda interna y externa, y las empresas ajustaron a la baja su actividad de compra y contratación de insumos en consecuencia.
Se observaron además señales de una mayor capacidad excedente a través de una caída más rápida de los pedidos pendientes y la reducción de existencias, y las empresas también buscaron gestionar mejor el flujo de caja. No obstante, la confianza empresarial alcanzó su nivel más alto en tres meses.
Mientras tanto, las presiones inflacionistas se intensificaron a medida que las cargas de costos aumentaron a un ritmo más rápido y los precios de venta aumentaron al ritmo más rápido desde abril.
A la caída general de las condiciones operativas contribuyó una caída más pronunciada en los nuevos pedidos durante diciembre. La caída de las ventas se aceleró y fue la más rápida desde agosto. "Muchas empresas afirmaron que la débil demanda de los clientes se debía a un menor poder adquisitivo de los clientes y a la incertidumbre económica global", explican desde S&P Global.
Las condiciones de la demanda externa también flaquearon, ya que los nuevos pedidos de exportación regresaron a territorio de contracción. Además, algunas empresas también sugirieron que el aumento de los precios de los insumos influyó en las decisiones de compra, lo que a su vez ralentizó los procesos de producción.
Al mismo tiempo, la escasa demanda de los clientes provocó una tercera caída mensual consecutiva del empleo a finales de 2023. El ritmo de eliminación de puestos de trabajo fue ligeramente más rápido que el observado en noviembre y el más acusado desde junio de 2020. Los fabricantes informaron sobre la no -reemplazo de bajas voluntarias en un intento por reducir costos en medio de menores pedidos nuevos.
Por último, el optimismo empresarial entre los fabricantes aumentó en diciembre. Las esperanzas de un repunte de la demanda de los clientes y una mayor inversión en publicidad respaldaron el mayor grado de confianza en tres meses.
"La producción cayó al ritmo más rápido en seis meses a medida que se intensificó la reciente caída de la cartera de pedidos. Por lo tanto, es probable que el sector manufacturero haya actuado como un lastre para la economía en el cuarto trimestre", apunta Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence.
"La desaceleración se está extendiendo al mercado laboral. Las nóminas se redujeron por tercer mes consecutivo a medida que un número cada vez mayor de empresas se preocupaba por el desarrollo del exceso de capacidad operativa. En consecuencia, en el cuarto trimestre las fábricas han reducido el empleo a un ritmo no visto desde 2009, salvo sólo los primeros meses de confinamiento por la pandemia", concluye Williamson.