El sector inmobiliario hace su propio agosto con la vuelta al cole

La vuelta a las clases no solo es cosa de los más pequeños. Para los universitarios supone alquilar un piso o buscar una habitación en una residencia para estudiantes. El pasado curso, casi medio millón de estudiantes necesitaron alojamiento en España; son, por tanto, un interesante foco de demanda para el sector inmobiliario.

No en vano, las cifras confirman lo rentable que resulta alquilar un piso para estudiantes en las dos grandes capitales de España, Madrid y Barcelona. Según pisos.com, una habitación en un piso compartido en Barcelona cuesta 430 euros al mes y 385 en Madrid. Así, el dueño de un piso de tres habitaciones podría sacar 15.480 euros al año en Barcelona y 13.860 en Madrid.

El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, opina que el alquiler por habitaciones es una “buena alternativa para los propietarios”, ya que los alumnos que buscan alojamiento cerca de la universidad “suelen ser buenos pagadores”.

Eso sí, los altos precios para los alquileres en Madrid y Barcelona no se ven en otras ciudades universitarias de España. “Lo cierto es que España en conjunto conforma un destino asequible para los estudiantes desplazados si se compara con otros lugares de Europa”, aseguran desde pisos.com.

Además, el precio de alquilar una habitación en un piso compartido es en España de 292 euros al mes, lo que supone una caída del 2,3% frente al año 2017, también según las cifras de pisos.com.

EL AUGE DE LAS RESIDENCIAS

Por todo esto, el inmobiliario también ha sabido aprovechar el mercado de los estudiantes, tanto españoles que se mudan de ciudad como extranjeros (España lleva 16 años como el destino preferido para los Erasmus), mediante la inversión en otro tipo de inmuebles: las residencias de estudiantes.

El atractivo de este tipo de inmueble como inversión se encuentra en las cifras. La consultora inmobiliaria JLL que existe una brecha entre el stock y la demanda real de estos alojamientos de 380.000 plazas. El volumen de inversión en residencias de estudiantes ya cerró 2017 en cifras récord, con 560 millones de euros frente a los apenas 50 de 2016. El sector no quiere perder la oportunidad de obtener un 5,25% de rentabilidad media que ofrecen estos activos, según apuntan desde JLL.

El último movimiento en el mercado de inversión en residencias de estudiantes lo han protagonizado las firmas Henderson Park e Hines, que compraron hace unas semanas una parcela en el distrito 22@ de Barcelona para levantar una residencia para 750 estudiantes.

El precio medio para una habitación individual en una residencia en Madrid es de unos 857 euros al mes, según JLL, una cifra más elevada que los 753 euros que se cobran en el centro o en la zona universitaria de Barcelona o los 421 euros al mes de Granada.