¿Se ahorra realmente con el cambio de horario?

La primera referencia que tenemos respecto al ahorro que puede suponer el cambio horario es la de Benjamin Franklin. Ya en año 1784 él pensó sobre el ahorro de luz diurna que podría suponer el cambio horario de verano o DST (Daylight saving time).

Tal y como informa Expansión, Franklin se dio cuenta que el sol lucía más de lo habitual por estas fechas a las seis de la mañana, por tanto si todo el mundo se despertara antes se ahorraría más en aceite para las lámparas.

La razón principal de este cambio es tener más horas de sol por las tardes, de forma que se ahorre electricidad

A partir de la primera Guerra Mundial, Alemania fue el primer país que redujo sus horas de iluminación artificial para ahorrar carbón, fue en el año 1916. Poco a poco, fueron adoptando este cambio diferentes países. España, concretamente, lo empezó a realizar, como Estados Unidos, en 1918. Aunque no fue hasta 1981 cuando se popularizó en toda Europa. No obstante, fue ya en el año 2001 se comenzó a aplicar de forma indefinida en todos los países.

El cambio de hora se realiza siempre el último fin de semana de marzo para el horario de verano y el último fin de semana de octubre para el horario de invierno. La razón principal de este cambio es tener más horas de sol por las tardes, de forma que se ahorre electricidad. Por el contrario, durante el invierno, amanece más temprano, aprovechando las primeras horas del día en los hogares y, sobre todo en las industrias, aunque anochece antes.

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ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA

Hay diversos colectivos que defienden y otros que no el cambio de horario, te mostramos cuáles son sus argumentos

Y parece que sí, según los expertos a favor del cambio horario, se consigue un ahorro energético y económico. Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) afirman que se aprovechan más las horas de sol, por lo que no se consume energía eléctrica. Según sus cálculos, de media, se ahorran unos 6 euros al año, una cantidad que puede parecer ínfima, aunque si se multiplican estos 6 euros por los 24 millones de hogares en España, el ahorro asciende a 144 millones de euros en nuestro país, detallan desde Expansión.

Sin embargo, también existen los defensores de que no se produzca el cambio horario. Añaden que los 144 millones de ahorro en los hogares, o los 350 millones si se añaden las empresas, es una cantidad pequeña, pues su teoría tiene en cuenta el gasto energético total, que sobrepasa los 20.000 millones de euros, y creen que 350 millones es una cantidad poco representativa.

MEDIDAS DE AHORRO

Según los cálculos del IDAE con el cambio horario se ahorra en electricidad 144 millones de euros en los hogares españoles

No obstante, el ahorro de energía eléctrica no es algo que solo dependa del cambio horario sino que es algo que afecta a todo el mundo. Por ello, desde las administraciones públicas locales y autonómicas se están empezando a desarrollar programas de conversión energética y de rehabilitación de edificios para hacerlos más eficientes. La puesta en marcha de estas ayudas supone un gran atractivo ya que permite desarrollar un nuevo modelo productivo que genera empleo tanto en parados del sector de la construcción como en investigación.

Además del cambio de hora, el Ministerio y el IDAE recomiendan a los ciudadanos contribuir al ahorro de energía durante todo el año haciendo un uso inteligente de la iluminación en nuestros hogares. En concreto, subraya que seguir determinadas pautas o hábitos puede ahorrar 100 euros al año y evitar emisiones contaminantes a la atmósfera, apuntan desde Europa Press.

Entre los consejos para ahorrar energía con la iluminación, destaca la importancia de aprovechar la luz natural, ya que la luz del sol es "gratis"; acordarse de apagara las luces al salir de la habitación.A nivel particular, siempre se puede estudiar un plan de eficiencia para nuestra vivienda, que pase por planificar la inversión en sustituir las bombillas por LED o cambiar las ventanas por otras que aíslen mejor del exterior. En pocos años, el ahorro de energía rentabiliza la inversión inicial, explican en Expansión.

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