Richard Thaler, Nobel de Economía, cree que es "gracioso" hablar de recesión en EEUU

El premio Nobel de Economía de 2017, Richard Thaler, ha explicado que, aunque Estados Unidos haya encadenado dos trimestres consecutivos de contracción económica, no está en recesión. De hecho, el economista ha señalado que es “gracioso” decir que la primera economía del mundo está en crisis: “No veo nada que se parezca a una recesión. Tenemos una tasa de paro baja y un nivel de vacantes récord. Eso parece una economía fuerte".

En una entrevista concedida a ‘CNBC’, Thaler ha apuntado que la economía “está creciendo”, solo que “está creciendo ligeramente menos rápido que los precios”. “Eso significa que el PIB real cayó un poco, pero creo que es gracioso llamar recesión a eso. No es como ninguna recesión que hayamos visto en mi larga vida”, ha agregado.

En este sentido, cabe señalar que este jueves se ha conocido que el Producto Interior Bruto de Estados Unidos del segundo trimestre se ha revisado ligeramente al alza hasta el -0,6% desde el -0,9% de la primera estimación publicada en julio, según datos de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio americano. Asimismo, el PIB real disminuyó 1,6%.

En cuanto a la inflación, que se moderó ligeramente hasta el 8,5% en julio, el Nobel de Economía cree que “en el largo debate sobre si es transitoria o no, parece que el equipo que cree que es permanente es el que está ganando… aunque creo que no pueden cantar victoria demasiado rápido”. Además, ha indicado que “algunos de los precios altos que estamos observando están causados directamente por la guerra en Ucrania o por problemas en la cadena de suministro de China” por lo que espera que “ambos factores sean temporales”.

"Tal vez dentro de un año siga habiendo combates en Ucrania y siga habiendo Covid en China, pero esperamos que no sea así, y si uno de esos problemas o ambos se mitigan, entonces podría ver algunos precios bajando", ha añadido el economista.

Por otra parte, Thaler cree que la subida de los salarios, que han registrado fuertes alzas en los dos últimos trimestres en medio de un mercado laboral ajustado, no es suficiente y que, por el momento, no hay demasiados riesgos de que se produzca una espiral inflacionaria: “Si yo fuera el jefe de un sindicato, sin duda pediría un gran aumento el año que viene para compensar a mis trabajadores por los precios más altos a los que se enfrentan”.

“Diría que, si eso ocurre, personalmente lo aplaudiría porque la gente que está recibiendo salarios, es la gente que se ha quedado atrás del 1% en términos de cuánto dinero está ganando”, ha agregado el Nobel de Economía, quien ha señalado que “allá donde voy se ven signos de escasez de mano de obra”.

“La oferta y la demanda dicen que los salarios deberían subir. No puedo ir a un restaurante en Estados Unidos que no tenga un cartel de 'se busca ayuda' en la puerta. Así que los salarios van a subir y creo que eso es bueno", ha sentenciado.