Revés para Djokovic: deja de ganar hasta 3 millones por no competir en Australia
Además, Lacoste ya ha comunicado que hablará con el jugador para "repasar lo acontecido"
El tenista serbio Novak Djokovic no solo no podrá batir el récord de Grand Slams conseguidos por un tenista la historia, sino que al no competir en el Open de Australia en 2022 dejará de ganar entre 64.418 dólares, el premio que la organización otorga al que cae en primera ronda del torneo, y 3.149.322 dólares, monto que se le otorga al ganador del torneo.
Con su salida de Australia tras la polémica sobre su visado, 'Nole' ha visto como su cuenta corriente ha dejado de percibir ciertos ingresos. Entre ellos, los de algunos patrocinadores y el propio torneo de tenis. El Open de Australia paga 64.418 dólares a quienes caen en primera ronda. Un montante que el serbio no llegará a ver.
Por supuesto, es muy probable que el tenista serbio, de haber competido, hubiese llegado al menos hasta semifinales, donde podría haberse encontrado con Rafa Nadal. Esto hubiera supuesta unas ganancias sustanciales extra que, obviamente, también dejará de percibir.
'Canal Tenis' ha publicado el 'Prize Money' del primer Grand Slam del año, donde desglosa el premio económico que se lleva cada deportista según la ronda en la que cayese eliminado. El jugador que levante el trofeo de campeón se llevará 3.149.322 dólares, seguido del finalista, que se conseguirá 1.574.661 dólares. Los semifinalistas, 787.331 dólares y los tenistas que caigan en cuartos de final, 429.453 dólares.
La repercusión mediática que ha tenido el caso Djokovic en prensa puede provocar que más de un patrocinador se replantee su contrato con el tenista serbio. Lacoste, en un comunicado, ya anunciado que “tan pronto como sea posible, estaremos en contacto con Novak para revisar los eventos que han acompañado su presencia en Australia“.
Recordemos que la marca francesa del cocodrilo viste al serbio desde 2018, cuando el deportista acabó contrato con la japonesa Uniqlo, a razón de 8,2 millones de euros al año, y cuyo acuerdo acaba este mismo 2022. Además, otros patrocinadores podrían querer pedirle explicaciones al tenista por su posición en Australia, exponiéndole las repercusiones de imagen y económicas que esto puede repercutirles.
Hublot fue la última marca en añadirse a los patrocinadores de Djokovic el pasado agosto de 2021, llevándose ocho meses sin cubrir ese hueco que había dejado libre Seiko, que aportaba a las arcas del deportista 4,5 millones de euros al año.
FRANCESC CRUCES CREE QUE TODOS TENEMOS QUE CUMPLIR LAS MISMAS NORMAS
Con todo este ‘culebrón’ todavía latente, el director del máster en Sports Management de SMS de EAE Business School, Francesc Cruces, cree que los tenistas, al igual que el resto de personas, deben seguir “una serie de reglas sociales que nos hemos dado para erradicar la pandemia lo antes posible”.
En este caso, el Gobierno de Australia ha decidido imponer su criterio sanitario sobre el del deporte profesional, según el experto, por lo que lo que se está exigiendo a Djokovic “es lo mismo que deberían aplicar conmigo o con cualquiera, ya seas jugador o espectador, y se supone que se está aplicando a todo el mundo".
Esta distinción entre cómo se ha tratado al serbio y al resto del mundo se hace aún más patente cuando se compara con el caso de Renata Voracova, tenista que también asistía al Open de Australia y cuyo visado también fue cancelado, sin opción a tener una exención médica. La jugadora permaneció aislada en el mismo hotel que Djokovic, tampoco pudo quedarse en el país para disputar el torneo y ahora exigirá una indemnización a Tennis Australia.
“Evidentemente, el nivel de ruido mediático que es capaz de generar Djokovic en comparación con Voracova es muy distinto. No nos tenemos que confundir, porque son grandes mitos del deporte, pero son ciudadanos que tienen derechos y obligaciones”, sentencia Cruces.