Paro juvenil: ¿hay que 'fabricar' menos licenciados?

España tiene un gran problema laboral. O, pero aún, varios grandes problemas, porque al margen del elevado número de parados que tiene (3,4 millones), hay una cifra que sobresale: la del paro juvenil. De hecho, el país lidera este ranking entre los países de la OCDE en el mes de julio con un 38,6%. El Gobierno ha prorrogado las ayudas de Garantía Juvenil, pero ¿es esa la solución? No lo parece.

Porque ya no es solo la cifra de parados, sino también la situación en la que se produce. "Tenemos a los recién titulados mejor preparados de toda la historia, pero de manera contradictoria crece cada vez más la bolsa de desempleados titulados”, señala Roberto Pereira, presidente de economistas asesores laborales del Consejo General de Economistas.

Asimismo, si se compara España con el resto de los países de la Unión Europea (UE), “hay un desajuste importante”, añade. Se observa una menor tasa de ocupación de los titulados universitarios españoles con respecto a los del conjunto de la Unión Europea (78,5% en España y 84,1% en la UE) y una tasa de paro más elevada (12,4% y 5,5%, respectivamente).

“Esta paradoja es la que nos está diciendo que todos los titulados no van a encontrar trabajo de lo que han estudiado”, lamenta Pereira. En su opinión, esta realidad representa este es un problema “grande”, porque conduce a una cruda conclusión. Al final, “tenemos que aprender es que no tenemos que ‘fabricar’ tantos graduados o licenciados”. Así, añade que los desajustes vienen porque muchos de esos titulados tienen que encontrar trabajo que no tiene nada que ver con lo que han estudiado.

LAS POSIBLES SOLUCIONES

Con estos mimbres, se puede emitir un veredicto: la formación universitaria no está adaptada a lo que demanda el mercado laboral. Por esto, Pereira y Martí Parellada, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, consideran necesario que las universidades den más información a los estudiantes que inician una titulación. “Deberían saber con antelación cuáles van a ser las ocupaciones que el mercado va a demandar”, comenta Roberto Pereira.

Se observa una menor tasa de ocupación de los titulados universitarios españoles con respecto a los del conjunto de la Unión Europea (78,5% en España y 84,1% en la UE)

El objetivo es saber si va a haber un ajuste adecuado entre lo que demanda el mercado y lo que está fabricando la universidad española. “Con esa información se debería de corregir este desajuste”, añade el presidente de asesores laboral del Consejo.

Desde el Consejo General de Economistas también proponen fortalecer la formación profesional. “En la superior hay muchísima empleabilidad, aunque en la media sigue habiendo problemas”, apunta. En este sentido, si se compara España con los países europeos también se sale perdiendo, y es que la formación profesional en Europa es “muy buena”. Para Pereira, esta opción “podría corregir esas desviaciones”. “No se tienen que fabricar tantos graduados en título superior, hay que apostar por la FP y conseguir más empleabilidad”, asegura.

LA LABOR DE LAS ADMINISTRACIONES

Para intentar paliar los efectos del paro juvenil, el Consejo de Gobierno ha prorrogado del programa de Garantía Juvenil, después de haber llegado a un acuerdo con los agentes sociales el pasado 28 de septiembre. En esta prórroga se incluye el bono de 430 euros para los jóvenes inscritos en dicho programa, menores de 30 años.

Con este programa, los jóvenes con bajo nivel formativo inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil que firmen un contrato de formación y aprendizaje serán los que reciban este complemento de 430 euros durante la vigencia del contrato, con una duración máxima de 18 meses.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, informó que la Garantía Juvenil ha alcanzado ya los 800.000 jóvenes inscritos, desde su aprobación en 2013 en el marco de la estrategia de Emprendimiento Joven. Báñez considera que "siguen siendo mucho los jóvenes desempleados que buscan oportunidades".

El Gobierno, según explicó la ministra en el Foro 'Youth Employment for peace and resilience', contempla un nuevo programa de formación y transmisión de conocimientos a través de un contrato de relevo; un programa que introduce una nueva modalidad de jubilación parcial --que se amplía de 2 a 4 años- para posibilitar la formación de trabajadores jóvenes sin experiencia ni cualificación previa en el contrato de trabajo.

De igual forma, verá la luz un nuevo Estatuto de prácticas no laborales que permita establecer un marco normativo de calidad para las primeras experiencias profesionales de los jóvenes.

Para Roberto Pereira, “queda mucho que hacer en las políticas activas de empleo, aunque ya se ha avanzado”. Según el economista, falta coordinación en lo que sería la búsqueda de empleo “porque lo que no se hace es cuadrar la demanda con la oferta y ahí queda mucho trabajo por hacer”, subraya.

Asimismo, resalta que la otra pata es la formación y asegura que “la gran empresa se ha sabido adaptar en ese aspecto, pero no la pyme”. Pereira explica que debido al tamaño de estas pymes en España, aún queda bastante camino por recorrer. "Son una parte importante del sector económico español”, subraya. De hecho, explica que “es la manera que se adecúen las capacidades técnicas y de conocimientos de lo que es el puesto de trabajo”.

Roberto Pereira confía en que esta tasa se reducirá. “Sobre todo si juntamos formación y demanda del mercado laboral, así como mejor orientación y capacidad de las empresas”, señala. También apunta que la universidad está empezando a ver el problema, para saber adaptarse a la situación “y el desajuste que hay ahora”.