Oxford Economics: "El riesgo de un ciclo inflacionista en España es limitado"
Aunque reconocen que hay dos riesgos que amenazan sus perspectivas
Actualizado : 13:08
Con la inflación en España alcanzando máximos de los últimos 30 años, los temores a un ciclo inflacionista están creciendo en un contexto marcado por el incremento de los precios de la energía. Sin embargo, para que se produzca este escenario, los expertos de Oxford Economics explican que se requeriría un aumento sostenido de los salarios. En este sentido, aunque esperan que éstos crezcan en 2022 a su ritmo más rápido en una década, el avance previsto del 2,5% sigue siendo "muy inferior" a la subidas registradas en 2000, la última vez que España experimentó una inflación sostenida por encima del objetivo, "lo que limita las posibilidades de otro ciclo inflacionista sostenido", precisan.
La fuerte correlación histórica entre los salarios y la inflación en España lleva a estos economistas a anticipar que los salarios subirán con fuerza el próximo año. Pese a ello, consideran que los altos niveles de desempleo deberían servir de tope a un salto salarial que suponga una amenaza.
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Estos son los ganadores y perdedores que dejan la inflación y la crisis de suministro"Los bajos niveles de escasez de mano de obra y la naturaleza de los puestos de trabajo perdidos durante la crisis, la mayoría de los cuales eran estacionales y poco remunerados, significa una menor presión sobre los salarios a medida que esos sectores se recuperan", detallan.
"Sin embargo, el aumento de los salarios se traducirá en una mayor inflación subyacente a medida que las empresas repercutan parte de sus costes, un efecto de arrastre ya incorporado en nuestras previsiones. Aun así, si, como esperamos, los precios de la energía caen bruscamente en el segundo semestre de 2022 y actúan como tope de la inflación el próximo año, los riesgos de un ciclo sostenido de inflación salarial serían, en nuestra opinión, limitados", añaden desde Oxford Economics.
DOS RIESGOS AMENAZAN LAS PERSPECTIVAS
Dicho esto, estos economistas asumen que hay dos riesgos que amenazan sus perspectivas. En primer lugar, una crisis energética más persistente podría elevar la inflación general durante más tiempo de lo que esperan y alimentar mayores aumentos salariales. En segundo lugar, si la transmisión de los altos costes energéticos a los bienes básicos es más fuerte de lo previsto, se incrementará el peligro de un ciclo inflacionista. "Sin embargo, hasta la fecha no hemos visto muchas pruebas de esa transmisión", concluyen.