La OCDE mejora su previsión de crecimiento para España en 2017, hasta el 2,8%
La organización augura que España cumplirá el objetivo de déficit en el actual ejercicio
- También mejora su previsión de crecimiento mundial al 3,5%, pero admite que es insuficiente
Actualizado : 12:30
Horizonte optimista para la economía española. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Producto Interior Bruto (PIB) de España crecerá este año a un ritmo del 2,8%, un dato revisado tres décimas al alza desde el anterior pronóstico realizado por la entidad, que además ha elevado dos décimas su previsión para 2018, hasta el 2,4%. Asimismo, mejora su previsión de crecimiento mundial al 3,5%, pero admite que es insuficiente.
La OCDE espera que la demanda interna siga impulsando el crecimiento del país, secundada principalmente por los bajos tipos de interés
Los pronósticos del 'Club de los países ricos' son más optimistas que las propias previsiones del Gobierno español, ya que éste estimó en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas que el Producto Interior Bruto (PIB) para el actual ejercicio se situará en el 2,7%. "Se espera que la recuperación se mantenga robusta hasta 2018, aunque a un ritmo más moderado, ya que el impulso del consumo privado se debe a los bajos precios del petróleo, así como a una relajación de los impuestos", ha señalado la organización en su 101 informe sobre 'Previsiones Económicas de la OCDE', publicado este miércoles y del que se hace eco Europa Press.
En este sentido, la OCDE espera que la demanda interna siga impulsando el crecimiento del país, secundada principalmente por los bajos tipos de interés, dada una política monetaria que "continuará siendo muy acomodaticia" y por el "fuerte" crecimiento del empleo. En cuanto a las presiones inflacionistas, la organización ha remarcado que se mantendrá "moderada" como consecuencia del "elevado" desempleo.
Y la organización también ha mejorado en su último informe las previsiones en torno a la ratio deuda pública sobre PIB, ya que pronostica que al finalizar el actual año se situará en el 99% (99,6% en su anterior previsión), y que bajará hasta el 98,6% de cara a 2018 (desde el 99,4%). En concreto, la OCDE ha indicado que la deuda disminuye "muy lentamente" y sigue siendo "elevada". Para reducir esta ratio, el Ejecutivo español "debe ceñirse a los objetivos de consolidación fiscal a medio plazo para garantizar una senda descendente" de dicha relación, ha aseverado la organización.
En cuanto a los objetivos de déficit, los nuevos pronósticos de la OCDE auguran un cumplimiento de dichas metas, ya que el desequilibrio negativo de las cuentas previsto para 2017 se ha mejorado hasta el 3,1%, al nivel del objetivo. Para 2018, año para el que la meta de déficit se sitúa en el 2,2%, la OCDE pronostica que se quedará a una décima de alcanzarla, en el 2,3% concretamente. No obstante, la organización explica en el mencionado informe que el déficit de las cuentas españolas continuará reduciéndose debido a la reciente ampliación de la base imponible aplicada para las empresas y a una mejora de la recaudación por IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).
TASA DE DESEMPLEO DEL 17,5%
Por otro lado, sobre el mercado laboral, la organización internacional vaticina que 2017 acabará con una tasa de desempleo de un 17,5%, desde el 19,6% de 2016, por lo que mantiene su proyección anterior. No en vano, mejora su perspectiva de 2018, para cuando prevé que esta tasa caiga hasta el 16%. Así, aunque apunta que las reformas estructurales aplicadas por el Gobierno "han contribuido a mejorar la competitividad y el fuerte crecimiento del empleo", señala que todavía son necesarias políticas de mercado de trabajo más eficaces. Además, ha manifestado que se podría disminuir la dualidad del mercado de trabajo mejorando el acceso a la educación y a la formación profesional, adaptando a los trabajadores a las nuevas necesidades del mundo laboral.
Por otro lado, la OCDE hace referencia al crecimiento de las exportaciones españolas, que han pasado de representar el 25% del PIB en 2005 hasta el 33% en 2016. En este sentido, ha señalado que España "debería aprovechar más los beneficios de la globalización y aumentar la productividad, lo que podría lograr reduciendo las barreras reguladoras y apostando por la inversión en I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación).
¿Y LA ECONOMÍA MUNDIAL?
Aunque no sólo sobre España ha hablado la OCDE. También ha revisado dos décimas al alza su pronóstico de crecimiento para la economía mundial, que en 2017 alcanzará el 3,5%, mientras que ha confirmado su anterior estimación del 3,6% para 2018, advirtiendo de que esta modesta recuperación no será suficiente para mejorar la calidad de vida y frenar la creciente desigualdad.
EEUU experimentará un crecimiento más débil en 2017: la economía se expandirá a un ritmo del 2,1%, frente al 2,4% estimado el pasado mes de marzo
"Mejor, pero no suficientemente buena", ha dicho el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, al referirse a la evolución de la economía mundial, apuntando que "después de 10 años, aún no se ha alcanzado la velocidad de crucero anterior a la crisis". La organización ha advertido de que la recuperación del mercado laboral en los últimos años se ha sustentado sobre un empleo "de calidad más precaria".
Por otro lado, la economista jefe de la OCDE, Catherine Mann, ha subrayado que la recuperación actual resulta insuficiente para dar respuesta a las expectativas de la gente.En su opinión, es totalmente necesario que los gobiernos no sean complacientes, puesto que mejores decisiones en materia fiscal, estructural e internacional contribuirán a mejorar el bienestar de los ciudadanos. Sobre todo teniendo en cuenta el crecimiento más débil que se espera para la economía de EEUU, que en 2017 se expandirá a un ritmo del 2,1%, frente al 2,4% estimado el pasado mes de marzo, mientras que para el próximo año la organización espera un crecimiento del 2,4%, cuatro décimas menos.
En el caso de Reino Unido, la OCDE ha recortado dos décimas su anterior pronóstico de crecimiento para 2017, cuando prevé una expansión del 1,6%, que se ralentizará en 2018 hasta el 1%. Eso sí, ha mejorado sus expectativas con respecto a la economía de la zona euro, cuyo crecimiento alcanzará el 1,8% este año y el siguiente, dos décimas por encima respectivamente de las anteriores previsiones de la organización.