Nueva York espera una caída de 300.000 turistas internacionales en 2017 debido a las políticas de Trump

La ciudad de Nueva York espera una caída de 300.000 turistas internacionales en 2017 debido a "las políticas y el discurso" del presidente de EEUU, Donald Trump, según las últimas estimaciones de la agencia de turismo de la ciudad, NYC & Company.

Las acciones y declaraciones de Trump "han cambiado la percepción sobre la hospitalidad de los estadounidenses"

Tal y como recogen los medios norteamericanos, la agencia de turismo de 'La Gran Manzana' atribuye a las políticas migratorias adoptadas por la Administración del presidente Donald Trump un descenso de 300.000 turistas internacionales este año, que se traduce en la pérdida de 600 millones de dólares (569,3 millones de euros) para los negocios de la ciudad.

Según ha explicado al New York Times el director ejecutivo de NYC & Company, Fred Dixon, antes de la elección de Trump la ciudad esperaba un incremento de 400.000 turistas extranjeros. No obstante, Dixon ha asegurado que las acciones y declaraciones de Trump "han cambiado la percepción sobre la hospitalidad de los estadounidenses en momentos en que posibles visitantes están haciendo planes para sus vacaciones".

Pese a ello, Nueva York espera que haya un leve aumento de visitantes este año, pero debido a un incremento mínimo del turismo doméstico. En total, desde la agencia de turismo de Nueva York estiman que este año 61,7 millones de personas visitarán la ciudad, comparado con los 60,7 del año pasado, lo que supone un crecimiento de 1,3 millones de turistas nacionales.

CAÍDAS A NIVEL NACIONAL

Como señala el New York Times, más allá de Nueva York, como reacción a las políticas y discursos de Trump se espera un declive en general en el país de unos 6,3 millones de turistas extranjeros entre 2016 y 2018, según el presidente de Tourism Economics, Adam Sacks. El periódico norteamericano señala que los promotores turísticos de EEUU están a la espera de las futuras medidas del presidente, después de que un tribunal vetara su orden ejecutiva que prohibía la entrada al país de emigrantes de siete países, de mayoría musulmana.