No sólo es Corea del Norte, la Fed vuelve a poner al dólar bajo presión
El banco central de EEUU vuelve a poner el acento en la baja inflación
- El euro, cerca de máximos semanales por encima de los 1,1930 dólares
- La libra sigue en máximos de tres semanas, en los 1,3044 dólares
- El yen intenta volver al máximo de cuatro meses y medio, por debajo de los 108,500 unidades
- El franco suizo acumula ganancias de un 1% esta semana
- En català: No és només Corea del Nord, la Fed torna a posar el dòlar sota pressió
Actualizado : 09:34
Las ventas de activos americanos que se vivieron en la sesión del martes no han tenido una excepción en el dólar. El ‘billete verde’ está bajo el fuego de los bajistas y no sólo por la reacción de los inversores estadounidenses a la última crisis desatada en la península de Corea, también por los recientes comentarios de varios miembros de la Reserva Federal de EEUU (Fed) que pusieron el acento en la baja inflación para señalar que el banco central debería relajar el endurecimiento de su política monetaria.
La reacción entre los operadores del mercado de las divisas, que cada vez ven más motivos para despedirse de la tercera subida de tipos de este año o de cualquier señal de reducción del balance de la Fed, no se ha hecho esperar. Además, la en la sesión del martes se notó la reacción en EEUU al último desafío del régimen de Pyongyang, ya que el lunes Wall Street permaneció cerrado por el día del trabajador.
Así, el ‘billete verde’ extiende sus pérdidas y acumula caídas notables contra las divisas refugio, como el yen, que se negocia en máximos de una semana en los 108,544 yenes contra la moneda de EEUU, muy cerca de su mejor cambio de cuatro meses y medio del pasado 29 de agosto, en los 108,265 yenes. Sube aproximadamente un 0,50% en lo que va de semana.
El franco suizo es otra de las monedas que mejor se está desempeñando contra el dólar en las últimas jornadas y sube un 1% desde la apertura del lunes, hasta los 0,9550 francos por dólar. Movimiento muy positivo también el de la libra, que sigue en máximos de tres semanas respecto a su rival de EEUU y ha llegado a cotizar por encima de los 1,3040 dólares este miércoles.
El banco central de EEUU vuelve a poner el acento en la baja inflación
El euro también ha protagonizado un tímido avance, hasta máximos semanales por encima de los 1,1930 dólares, pero la moneda comunitaria continúa muy frenada por la incertidumbre alrededor de que el Banco Central Europeo (BCE), anuncie cualquier paso hacia la reducción de su política de compra de activos que expira en diciembre. La pregunta crucial que enfrenta el banco central es si su presidente, Mario Draghi, hará público el calendario propuesto para el plan de salida de las compras de bonos.
La división entre los analistas que esperan que la decisión de disminuir las compras de activos se anuncie este septiembre y quienes creen que se pospondrá hasta octubre, mantendrá al euro bajo presión. "Mario Draghi se ha abstenido de debilitar el euro a través de una intervención verbal, aunque el acta de la reunión de julio mostró preocupación por la fortaleza de la moneda única", recuerda Hussein Sayed, analista de FXTM.
También cree el experto que "cualquier intervención verbal probablemente conducirá a una nueva caída del euro desde sus niveles más altos en 2,5 años". "Sin embargo, si los datos económicos continúan sorprendiendo a la alza, el banco central tendrá dificultades para controlar a los más alcistas y regresarán las compras a la moneda", indica el analista de FXTM.
SIEMPRE LA FED
Pero eso será mañana. El mercado esta miércoles aún sufre la resaca de las recientes declaraciones de la gobernadora de la Fed, Lael Brainard, que ha comentado que el banco central debería suavizar su ritmo de endurecimiento monetario hasta comprobar si la debilidad de la inflación es transitoria. En sendas intervenciones, el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, y el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, se expresaron en el mismo sentido.
En este sentido, Janwillem Acket, economista jefe de Julius Baer, ha resaltado el "dilema" al que se enfrenta la Reserva Federal (Fed) a la hora de llevar a cabo el proceso de normalización monetaria. En su opinión, la inesperada crisis que ha creado el huracán Harvey en Texas hará que la Fed retrase su esperado anuncio para comenzar a reducir el tamaño de su balance.