No antes de finales de julio y diluido: las apuestas sobre el acuerdo del Fondo de la UE

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE siguen reunidos en Bruselas para negociar el Fondo de Recuperación de 750.000 millones que se va a poner en marcha para afrontar la crisis que ha provocado la pandemia de Covid-19, pero las esperanzas de que lleguen a un acuerdo en esta cumbre son cada vez menores. De hecho, los propios líderes europeos han puesto en duda que vaya a ocurrir... al menos en esta cita. Las apuestas son claras: habrá acuerdo, aunque no llegará antes de finales de julio, y el plan quedará muy diluido respecto a su forma actual, lo que no copará las aspiraciones de Pedro Sánchez.

Esas son las predicciones más repetidas en los últimos días por los expertos. Por ejemplo, en Danske Bank son tajantes al respecto: "No confiamos en que se llegue a un acuerdo este fin de semana, pero esperamos que se alcance antes de que la Comisión Europea comience sus vacaciones de verano en agosto".

Punto de vista con el que coinciden los expertos de Rabobank, que ven "poco probable que se logre rápidamente la unanimidad necesaria de apoyo a este Fondo y que la probabilidad de que se produzca un avance en la cumbre es baja". Es más, señalan que "independientemente de la rapidez de un acuerdo, creemos que las probabilidades están claramente inclinadas a favor de que el plan que se apruebe se diluya notablemente en comparación con su forma actual".

Cabe recordar que los Veintisiete estudian la creación de un Fondo de Recuperación de 750.000 millones que se dividirá en ayudas a fondo perdido (500.000 millones) y en forma de préstamos (250.000 millones). Esa es la propuesta que está actualmente sobre la mesa, aunque podría variar sustancialmente debido a la oposición de algunos países, que creen que debería aumentar la cantidad de dinero que se reparta en forma de préstamos, que luego habrá que devolver. Son los llamados países 'frugales' (Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca), que son los que más 'peros' están poniendo.

"Aún quedan obstáculos que superar para que el Fondo de Recuperación llegue a buen puerto, tal y como se ha puesto de manifiesto en los encuentros bilaterales que han estado manteniendo los presidentes de diferentes países", dicen los expertos de Renta 4 en referencia a la mini-gira que ha llevado a cabo el presidente del Gobierno español esta semana para tratar de acercar posturas con Holanda o Suecia, sin demasiado éxito.

Los escollos de los que hablan estos analistas son el de tener que conseguir el apoyo unánime de los 27 Estados miembro y del Parlamento Europeo al plan, y la oposición que ejercen los cuatro 'frugales', que "intentarán imponer claros límites a las ayudas, principalmente que sean préstamos a corto plazo y conlleven una estricta condicionalidad". Es decir, que se concedan a cambio de un compromiso de hacer profundas reformas estructurales.

"Tampoco hay que olvidar que los países que serán contribuidores netos, fundamentalmente los del Norte de Europa, también están afectados por el Covid-19, lo que podría dificultar que acepten ser solidarios con los del Sur. Veremos cuánto hay que ceder respecto a la propuesta inicial para conseguir su aprobación", remarca Renta 4. Aunque, al final, y sea como sea el reparto del Fondo, España podría salir reforzada.

EVITAR UN PROGRAMA AL ESTILO DE LA TROIKA

Por su parte, a los expertos de Bank of America, que apuntan que el acuerdo sobre el Fondo "podría tener que esperar hasta finales de julio o hasta el final del verano", les preocupa y mucho que haya "un exceso de condicionalidad y/o una gobernanza estricta", porque eso haría que el Fondo de Recuperación "pareciera un programa al estilo de la troika".

Y en Scope Ratings, por su parte, apuestan a que algunas de las características del Fondo cambiarán "en las próximas semanas". En concreto, señalan que es posible ver modificaciones en la proporción final de los fondos entre subvenciones y préstamos, en los criterios de elegibilidad para acceder al Fondo, en los propósitos/proyectos para los que el dinero pueda utilizarse en última instancia, y también en lo que respecta a las fuentes de financiación, "incluyendo potencialmente nuevos impuestos a nivel europeo relacionados con el medio ambiente y la digitalización".

"El resultado final -que tal vez no se presente todavía en esta cumbre- cambiará un poco en comparación con la propuesta actual. Aun así, es probable que la dirección general, incluida la propuesta de utilizar subvenciones sustanciales según la proposición de la Comisión Europea, forme parte de la estrategia de recuperación económica de la UE en el futuro", concluyen los analistas de esta firma.