Niño-Becerra: Es imposible cambiar el modelo productivo español

“Si la economía de España ha de seguir ganando competitividad por la vía de los salarios bajos, los Dioses se apiaden de España”, afirma el catedrático de Estructura Económica Santiago Niño-Becerra en su último artículo. “Y si el paro ha de bajar por la de la contratación a tiempo parcial, también”, añade.

Niño-Becerra ha vertido estas afirmaciones en “Enfoque. Reformulación. Cálculos. Sans-culottes”, poniendo el ojo en distintos aspectos relacionados con el mercado laboral y la economía española. “Se habrán dado cuenta de que se ha abandonado completamente aquel discurso de que había que cambiar el modelo productivo español: simplemente es imposible”, reflexiona.

Un modelo productivo que lleva a situaciones como los 11 millones de horas trabajadas ilegalmente que estiman los sindicatos, algo que para el catedrático indica que “esos empleos ya están creados y ocupados por quienes trabajan esas muchas horas de más”, que “la oferta de trabajo es muy superior a la demanda, por lo que las condiciones las fija la demanda” y, por último, “que para muchísimas pymes el no-coste que representan esas horas hechas y ni cotizadas ni pagadas es lo que les permite seguir vivas”.

Y de las horas no pagadas a las actividades no declaradas: los ingresos generados en negro por todas las actividades que no pagan impuestos, desde arreglar un grifo hasta la prostitución y las drogas. El economista mete todas estas actividades en el mismo saco: “lo que cambia es el tipo de actividad y ninguna paga impuestos”. Sin embargo, recuerda, “a la que utilicen ese dinero (..) ya están generando PIB y pagando impuestos”. “¿La solución más simple desde un punto de vista económico?, legalizar ambas actividades, gravarlas fiscalmente, y controlar que esos impuestos sean pagados”, propone.

¿CUMPLIRÁ ESPAÑA EL OBJETIVO DE DÉFICIT?

Niño-Becerra recuerda que España cerró el pasado año con un déficit del 7,1% y deberá recorrer un largo camino para llegar al 2020 con un 0,5%. “Eso es así, y no tiene vuelta de hoja”.

“Si el señor presidente del Gobierno anuncia rebajas de impuestos, los ingresos fiscales disminuirán”, advierte, y esto obligará a recurrir a otra vía para compensar la caída y aumentar la recaudación para no incumplir los objetivos impuestos por Bruselas. En este sentido, propone dos soluciones: por un lado, “aumentos descomunales en la imposición indirecta y directa tipo IBI” y, por otro, “recortes monstruosos en el gasto público”. “O una combinación de ambas, claro”.

“El cuento de la lechera no vale, la prueba es que nadie se refiere a él: crecimientos enormes que aumenten enormemente las bases imponibles. Mi lectura: hay que llegar a noviembre”.

L.G.