Niño Becerra cree que Podemos no puede hacer nada: "Las cosas se deciden en despachos enmoquetados"
El economista rechaza la idea de que este partido sea un movimiento de clase
¿De dónde viene el éxito de Podemos y Syriza? El economista Santiago Niño-Becerra cree que estos partidos han escalado por el rechazo a las medidas impuestas desde fuera, pero no es lo único que ha influido.
Volvamos hacia atrás: “Fue ‘el pueblo’ quien más se benefició del ‘España va bien’”, explica el economista. Entre 1997 y 2007 se dieron en España subidas salariales reales del 0,7% y “quien quiso de ese pueblo pudo acceder a un apartamento en la playa, a un Audi A4, a unas vacaciones en Punta Cana, a un plasma de tropecientas pulgadas, a un piso nuevo…”, y además, "estando cubierto, todo ese pueblo por un modelo de protección social que iba a más".
"Fue el pueblo quien más se benefició del 'España va bien'"
“De pronto, un día del 2007 todo eso empezó a acabarse y su progresión quedó certificadamente muerta en mayo del 2010. Pero hubo segunda vuelta: no sólo ese pueblo perdió el acceso a todo aquello, sino que a lo que de aquello había accedido, lo debía, y ello en una atmósfera de desempleo al alza”, y “de la noche a la mañana habían retrocedido 20 años, o más”.
Para el economista, la situación llegó a su máximo cuando les dijeron “que todo aquel infierno estaba provocado por mandatos que venían de fuera”, aderezado con “promesas de brotes verdes y de destellos que nunca llegaron”. Es entonces cuando aparecen estos partidos “que dicen basta a esta situación y hablan de que otra vía es posible” y, además, culpa de todas las “situaciones insoportables” a la casta.
NO ESTAMOS EN LOS 70
Sin embargo, rechaza un pensamiento compartido por muchos: que “Podemos y su mensaje es un movimiento de clase, como aquellos que tantos hubo en los 70”. A diferencia de aquella década, “hoy hay pobreza rampante, escaso crecimiento y sesgado, desigualdad en aumento, pero hay “dos diferencias fundamentales”.
"En los 70 el contexto económico internacional era más simple y descoordinado que el actual"
La primera: “En los 70 no había indignados, desilusionados, desengañados, en los 70 había expectativas, hoy no, o sí, pero para poquísimos”. “La otra diferencia es aún más profunda: en los 70 el contexto económico-financiero internacional era infinitamente más simple y descoordinado que el actual que se mueve en un entorno hiperconectado y postglobal”, es decir, “hoy un fondo de inversión puede cargarse a un país, en los 70 no”.
Y en este contexto, ¿qué pueden hacer los partidos políticos? Formaciones como Podemos y Syriza “nada podrán hacer porque las cosas se deciden en despachos enmoquetados situados en plantas por encima de la 40 en edificios inaccesibles”. Mientras, “los otros partidos, los que hablan de destellos y de luces al final de túneles” en estos momentos “ni siquiera son escuchados por esas personas que han perdido aquello que les prometieron que iban a tener y que nunca perderían”.
Lea además:
Niño Becerra: "La crisis sistémica que se está viviendo es muy profunda"
Vídeo | Niño Becerra: "A nivel económico no iremos a peor, pero socialmente no hemos tocado fondo"