Moody's cree que la calidad crediticia soberana se mantendrá estable en 2019
A nivel global, seguirá la continuidad del crecimiento pese a una mayor incertidumbre
Actualizado : 12:10
La calidad crediticia soberana se mantendrá estable en 2019, equilibrando el continuo ímpetu de crecimiento global de la economía, aunque más lento, a pesar de la mayor incertidumbre que existe sobre la estabilidad económica y financiera a más largo plazo, según se indica en un informe de Moody’s.
"Nuestra perspectiva estable para las calificaciones soberanas en 2019 considera tanto los beneficios de la continuidad del crecimiento global como los riesgos locales y geopolíticos que están surgiendo". "A pesar de la perspectiva estable en general, somos más conscientes que en años anteriores del potencial que existe de frentes inesperados que perturben la estabilidad económica y financiera en los próximos 12 o 18 meses", explica la agencia crediticia.
Aunque existe una serie de riesgos que pudieran afectar las condiciones crediticias, actualmente tres cuartas partes de los 138 soberanos que califica Moody's tienen perspectiva estable y 15 cuentan con una perspectiva positiva. Por el contrario, 19 soberanos tienen perspectiva negativa, en comparación con los 22 del año pasado.
Aunque existe una serie de riesgos que pudieran afectar las condiciones crediticias, actualmente tres cuartas partes de los soberanos que califica Moody's tienen perspectiva estable
En cuanto a las perspectivas globales, Moody’s espera que el crecimiento alcance su nivel máximo en 2018, registrando un 3,3% antes de desacelerarse hasta el 2,9% en 2019. En el caso de las economías avanzadas del G-20, considera que habrá una caída del crecimiento hasta el 1,9% en 2019 respecto al 2,3% en 2018, un patrón que se observa en las principales economías, incluidas las de EEUU y Alemania.
El panorama en los mercados emergentes del G-20 es más variado, ya que su crecimiento será significativamente menor en 2019 que en el presente año, alrededor del 4,6% frente al 5% en 2018.
Moody’s explica que la desaceleración del crecimiento significa que se está cerrando la posibilidad que tenían los soberanos para resolver los desafíos crediticios que han surgido durante muchos años. Y esto incluyen los elevados niveles de deuda pública y privada, así como las tendencias de más largo plazo del envejecimiento de la población y la desigualdad social.
"Una deuda elevada, la desaceleración del crecimiento y el incremento de los tipos exponen a los soberanos al riesgo de choques que afectan la asequibilidad y sostenibilidad de su deuda". Algunos mercados frontera y emergentes se encuentran "particularmente expuestos" ante el endurecimiento de las condiciones financieras globales y el mayor proteccionismo comercial de EEUU. "A la larga, la trayectoria crediticia de todos los soberanos dependerá del éxito de sus reformas para corregir estas vulnerabilidades".
Como en años anteriores, continúa Moody’s, los riesgos más importantes vienen representados por los eventos disruptivos geopolíticos. Estos riesgos "pueden tener implicaciones que van más allá de los fundamentales económicos y fiscales de un país determinado y afectar el flujo de capitales internacionales y consecuentemente las condiciones de financiamiento de muchos soberanos".