May, abierta a negociar un acuerdo sobre el Brexit "sin privilegios" que agite lo menos posible la salida
La primera ministra continuará con su propósito de alcanzar un Brexit 'suave' siempre que beneficie a ambas partes
- "Sería inaceptable tanto la aplicación de una frontera rígida en Irlanda, como el romper la unidad institucional del Reino Unido", dijo la líder 'tory'
- Theresa May rechaza el borrador de Bruselas para mantener a Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera y evitar una frontera
- El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mostró su descontento ante las "líneas rojas" sobre las que May se cierra a negociar
- En català: May, oberta a negociar un acord sobre el Brexit "sense privilegis" que agiti al menys possible la sortida
Actualizado : 17:26
Cuarto capítulo de Theresa May y el Brexit, cuarto discurso de la primera ministra sobre sus planes de gobierno fuera de la Unión Europea (UE). En una comparecencia en el Mansion House de la City londinense, May declararó este viernes sus intenciones en la negociación con el bloque europeo, tras su encuentro ayer con Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, quien dejó claro que "aparecerán fricciones fuera de la unión aduanera y el mercado único".
Pues bien, Theresa May continúa manteniendo su intención de alcanzar un Brexit 'suave', aunque no a cualquier precio. "Se trata de una negociación, por lo que ambos debemos renunciar a algo", "debemos perseguir un acuerdo que otorgue un beneficio mutuo", dijo.
La primera ministra desestimó el pasado miércoles, ante el Parlamento Británico, el borrador de acuerdo del Brexit propuesto por Bruselas, en el que el Ejecutivo europeo relataba cómo, en caso de no encontrar una solución para mantener una frontera invisible, "el territorio de Irlanda del Norte se mantendría dentro de la unión aduanera". May ha reiterado que "sería inaceptable tanto la aplicación de una frontera rígida, como el romper la unidad institucional del Reino Unido", asegurando que ninguno de los dos escenarios ocurrirán pase lo que pase en las negociaciones. Hacerlo "no respetaría el referéndum al abandonar una de sus comunidades".
"Se trata de una negociación, por lo que ambos debemos renunciar a algo"
El tema sobre la frontera en la isla continúa siendo uno de los más sensibles en la negociación, y la líder 'tory' ha querido proponer dos soluciones: o bien permitir la entrada libre de productos a la UE desde Irlanda del Norte bajo la regulación británica, o bien alcanzar una "lista de acuerdos bilaterales" promoviendo un movimiento de mercancías "lo menos fragmentado posible".
Por otro lado, durante su comparecencia, May ha destacado la necesidad de un acuerdo que garantice la libre competencia en ambos mercados, con la no existencia de privilegios para ninguna de las partes. A su vez, reclamaba la creación de un "mecanismo arbitrario" que medie en los conflictos, con ambos poderes legislativos manteniendo un nivel de comunicación fluido, algo que no es necesario construir, "porque ya existe". Se trata, por tanto, de "mantener la relación de nuestros reguladores".
También negó la posibilidad de no seguir adelante con la salida, tras el desmarque del líder laborista, Jeremy Corbyn, esta semana de los planes soberanos, proponiendo la negociación de una unión aduanera con la UE, e incluso plantear la posibilidad de un segundo referéndum.
En cuanto al movimiento de personas, la primera ministra ha reconocido que el referéndum acabó con la libertad para acceder a Reino Unido, pero asegura que peleará para mantener ciertas facilidades de entrada, como para estudiantes que quieran acceder a su sistema educativo, o empresas que miren al mercado laboral europeo.
"Sería inaceptable tanto la aplicación de una frontera rígida en Irlanda, como el romper la unidad institucional del Reino Unido"
May confirmó que "no existen modelos actuales de relación con la Unión Europea que nos agraden", disipando así las especulaciones sobre la posibilidad de adoptar el modelo canadiense o el noruego. De este modo, "podremos desarrollar nuevas relaciones con terceros países" sin la intermediación de la regulación europea, aseguraba. En cualquier caso, recordaba al bloque europeo sus acuerdos 'a medida' con otros países como Ucrania o Corea, en cuyo caso, por qué negarse a hacerlo con Reino Unido.
"Queremos explorar la posibilidad de mantenernos dentro de las agencias europeas como la química, de medicina y aeroespacial. Aceptaríamos por supuesto financiar estas organizaciones y seguir sus reglas", añadía May sobre su trato futuro con estas agencias.
Por último, la política británica ha querido recordar la complejidad del proceso en el que el país se encuentra inmerso, abandonando un bloque cuya influencia abarca incontables partes de su marco económico y jurídico. Por ello perseguirá un acuerdo claro y sólido "que no se alargue indefinidamente", aunque sí lo suficiente como para que los trabajadores y empresas de ambas partes "puedan adaptarse".
UN CLIMA TENSO TRAS LA VISITA DE DONALD TUSK
El presidente del Consejo Europeo atendió el pasado jueves a un frío encuentro con la responsable de Reino Unido, en el que mostró su descontento frente a las "líneas rojas" que May está trazando sobre las negociaciones. El encuentro se producía apenas 24 horas después del rechazo al borrador de acuerdo del Brexit propuesto por la UE.
El gobierno británico ha mantenido en las últimas fechas su intención de alcanzar una frontera lo más borrosa posible entre las dos Irlandas, sin embargo, los partidos probritánicos, de los que May necesita el apoyo para gobernar, son contrarios a esta idea y abogan por reintroducir controles fronterizos entre ambos territorios.
"Aparecerán fricciones fuera de la unión aduanera y el mercado único", Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo
El presidente de la Comisión Europea se refirió a los hechos durante su visita, asegurando que estas líneas rojas sobre las que May se cierra "marcarán la relación futura con la Unión Europea". Sin embargo, también considera esta posición un avance sobre el que "empezar a negociar inmediatamente".
5 PUNTOS A DESTACAR
Theresa May basó su discurso en 5 puntos principales tras pedir "flexibilidad" a sus ministros durante la noche de ayer en la formalización del guión para su comparecencia. Estos fueron:
1. "Respetar el referéndum, no abandonando a ninguna comunidad, manteniendo el control sobre las leyes, fronteras y el capital de Reino Unido", con el resultado de la votación siendo contrario a "distanciar la relación con sus vecinos".
2. Alcanzar un acuerdo duradero que no conduzca la negociación a un punto muerto que la alargue indefinidamente.
3. Proteger el mercado laboral británico, a través de acuerdos "sin privilegios" que beneficien a ambas partes.
4. Preservar una identidad británica "moderna, abierta y tolerante" con respecto a sus obligaciones y aliados internacionales.
5. "Fortalecer la unión de las naciones que integran el Reino Unido y la de sus ciudadanos".
La libra esterlina se mantiene estable tras las declaraciones de la primera ministra, con el mercado expectante a futuros movimientos. "Esto sugiere que el mercado no ve problemas en la demanda de May, sino cuánto está dispuesta la UE a dar", apuntaba Ranko Berich, director de análisis de mercado en Monex Europe.
CAÑETE PIDE RAPIDEZ EN LA NEGOCACIÓN
El ex ministro de Agricultura y actual comisario europeo, Miguel Arias Cañete, ha pedido rapidez en la negociación para su solución antes de marzo de 2019, evitando así "una salida abrupta" de Reino Unido. El "impacto" económico que esto tendría podría "dejar un agujero en la financiación de los presupuestos superior a los 12.000 millones de euros al año que afectará a las políticas comunitarias".
La "salida abrupta" en marzo de 2019 es "un escenario que nadie quiere contemplar, pero el tiempo "corre", pues "no solo hay que llegar a un acuerdo, sino que lo tienen que ratificar muchos estados miembros" en sus parlamentos, además del europeo. Así, prácticamente hay "menos de un año para llegar a un acuerdo definitivo", ha concluido.