Más de un tercio del Consejo del BCE se opuso a las medidas de Draghi

Más de un tercio de los miembros del Consejo del Banco Central Europeo (BCE) se opuso a las medidas anunciadas por su presidente, Mario Draghi, en la última reunión celebrada a mediados de septiembre. En concreto, argumentaron que reiniciar las compras de deuda pública y privada debería ser un instrumento de último recurso, según se incluye en las actas del organismo publicadas este jueves.

Aunque todos los miembros coincidieron en la necesidad de una mayor relajación, algunos señalaron que volver al QE, después de una pausa de nueve meses, "no era un instrumento eficiente dados los bajos rendimientos" y que "podría empujar al BCE hacia compras más grandes, desafiando los límites de compra". Consideraron que reanudar el QE sería un "instrumento menos eficiente" cuando los tipos de interés ya estaban en mínimos históricos, y que solo debería usarse como "un instrumento de último recurso".

El BCE reanudará a partir del 1 de noviembre las compras de bonos, a un ritmo de 20.000 millones de euros al mes

Es más, varios miembros estaba dispuestos, incluso, a apoyar un recorte de los tipos de interés de 20 puntos básicos, a -0,6%, en lugar de optar por una reducción más pequeña, con la condición de que se excluyera del paquete de medidas el QE.

El BCE se comprometió en septiembre a comprar deuda por tiempo indefinido, pero la negativa de más de un tercio de los miembros supone un nivel de discordia "inusualmente elevado para una entidad que normalmente busca el consenso", como señalan en Financial Times, que afirma que varios días antes de la última reunión, el comité de política monetaria envió una carta a Draghi y a otros miembros del consejo recomendándoles no reanudar las compras de bonos.

Finalmente, el consenso decidió que los riesgos de no reiniciar el QE superaban a las desventajas, ya que "no aplicar el estímulo podría provocar una reversión de las actuales condiciones financieras favorables". Con esto, el BCE reanudará a partir del 1 de noviembre las compras de bonos, a un ritmo de 20.000 millones de euros al mes. Esta fecha coincide con el estreno en el cargo de presidenta de Christine Lagarde.