Mantener las cabinas telefónicas le cuesta a los españoles 4,5 millones

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado este jueves una resolución en la que informa que el coste neto del servicio universal relativo a cabinas en 2016 fue de 4,5 millones de euros, "una cifra que no ha parado de incrementarse en los últimos 4 años", ha advertido el organismo. Tan sólo un año antes, el coste era de menos de la mitad, concretamente de poco más de 2 millones de euros, por lo que el incremento ha sido del 118%.

A pesar de ello, "y contra todo pronóstico", las cabinas seguirán formando parte durante un año más de las prestaciones incluidas dentro del servicio universal de telecomunicaciones, según el real decreto aprobado a finales de año por el Consejo de Ministros.

La CNMC ha indicado que "en el ejercicio 2016, ha aumentado el número de municipios y cabinas computables y se ha incrementado notablemente el coste neto del servicio universal relativo a cabinas". Esto se debe principalmente a dos factores: por un lado, Telefónica, la compañía a la que el Estado designó la prestación del servicio, continúa desinstalando cabinas de tal forma que "cada vez más municipios se ajustan al mínimo requerido por el RSU (Reglamento del Servicio Universal)", y por otro, se mantiene la reducción general de los márgenes, "debido en gran parte al descenso del tráfico por su menor uso".

El servicio universal está recogido en la Ley General de Telecomunicaciones y garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de telecos “con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible”. Esto implica llevar la red de telecomunicaciones a cualquier punto del país, "incluidas las zonas no rentables". Pero no sólo eso, además de la propia red, la ley obliga a conceder los medios necesarios para poder disfrutar de la misma, como es el caso de la cabinas telefónicas, guías de teléfonos y servicios adaptados para personas con discapacidad.

ALTERNATIVAS PARA LAS CABINAS TELEFÓNICAS

Hace unos meses, la propia CNMC publicó un informe sobre la propuesta de modificación del servicio universal de telecomunicaciones que contempla el Ministerio, la cual recoge, precisamente, la supresión de la obligatoriedad de la prestación de servicios relacionados con las cabinas telefónicas. Así, el organismo señaló que, una vez se deje de prestar el servicio, si las cabinas afectas a esta obligación de servicio público no se han desinstalado por parte de Telefónica o la Administración "sería conveniente analizar qué uso comercial se les puede dar".

Algunas de las propuestas de la CNMC es ponerlas en venta o alquiler, como en Gran Bretaña; usarlas de pecera como en Japón; o convertirlas en puntos de recarga de teléfonos móviles como ya sucede con algunas en Andalucía.