Los 'turismófobos' emergen en España, ¿se han sobrepasado los límites?

Las estadísticas siguen confirmando que 2017 volverá a ser un año récord para el turismo en España, que podría finalizar con la visita de hasta 84 millones de turistas

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Bolsamania | 11 ago, 2017

Actualizado : 07:56

El debate sobre el auge del turismo en España está más vivo que nunca. Los últimos incidentes vividos en Cataluña y Baleares contra bienes de uso turístico por parte de algunas organizaciones vinculadas a grupos políticos han despertado un movimiento que se ha catalogado ya como ‘turismofobia’. Pero, ¿por qué aflora ahora? ¿es una posición lógica en un país donde el turismo es una actividad fundamental en la economía?

Las estadísticas siguen confirmando que 2017 volverá a ser un año récord para el turismo, que podría finalizar con la visita de hasta 84 millones de turistas, una cifra que superaría en 9 millones la de 2016. Solo en el primer semestre la llegada de extranjeros ha aumentado un 11% hasta los 36 millones. Estos han dejado en el país 37.217 millones de euros, un 14,8% más que hace un año, según se desprende de la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur) realizada por el Instituto Nacional de Estadística.

Reino Unido se consagra como el principal país emisor, con 8,6 millones de turistas, seguido de Alemania (cerca de 5,5 millones) y Francia (más de 4,7 millones). Además, Cataluña es la comunidad que más turistas recibe, ya que llega a alcanzar los 8,6 millones. Le siguen Canarias, Baleares, Madrid y la Comunidad Valenciana en este orden.

ARRÁN Y LA TURISMOFOBIA

Los buenos datos del turismo se ven ensombrecidos por los actos vandálicos de la última semana y un movimiento que comienza a aflorar en contra del turismo

La oferta de sol y playa, la variedad de ocio, la seguridad o la gastronomía son algunos de los atractivos que llevan a los millones de turistas a escoger España como destino. Sin embargo, estos datos que apuntan a récord este año se ven ensombrecidos por un movimiento que aflora en contra del turismo y los actos vandálicos de la última semana protagonizados por la organización juvenil de la izquierda independentista Arrán, afín a la CUP, en Barcelona y Mallorca.

Con ataques a bicicletas públicas, coches de alquiler y a un autobús turístico cerca de la parada del Camp Nou de Barcelona, así como con el despliegue de pancartas y bengalas en Mallorca, Arrán reivindica “parar el turismo que condena a la clase trabajadora de los países catalanes a la miseria”. Además, los abertzales vascos también se han sumado a la fiesta y han convocado una manifestación el 17 de agosto, cuyo lema es “vuestro turismo, la miseria de los jóvenes”, para boicotear la Semana Grande de San Sebastián.

La prensa internacional ya se ha hecho eco de estos sucesos y ha reflejado en sus noticias que los cachorros de la CUP no solo critican el turismo masivo sino que amenazan a los propios turistas, una información que podría tener un impacto a largo e incluso a corto plazo.

Ante estos acontecimientos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha tardado en responder afirmando que el turismo es "fuente de riqueza, empleo y prosperidad" y ha advertido de que atacar a este sector es un "sinsentido" y un "disparate”.

¿POR QUÉ AFLORA AHORA ESTE MOVIMIENTO?

Sin embargo, los expertos apuntan a varias razones que han motivado la razón de ser de estos movimientos radicales contra el turismo en los últimos tiempos. José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, destaca que la turismofobia es un fenómeno nuevo que surge ahora por dos motivos: “El crecimiento del turismo en España por la demanda inusual que deriva de los problemas geopolíticos de nuestros competidores en el mediterráneo y algunas ciudades europeas, como Londres o París, y por el incontrolado e irregular crecimiento de la vivienda de uso turístico en los principales destinos españoles”.

"Se crea una nueva tipología de alquiler de apartamentos que saca del mercado de alquiler a los residentes, dispara los precios y escapa en la mayoría de ocasiones a la normativa fiscal”

Según Zoreda, todo esto motiva una reacción adversa social “porque se crea una nueva tipología de alquiler de apartamentos que saca del mercado de alquiler a los residentes, dispara los precios y escapa en la mayoría de ocasiones a la normativa fiscal”, subraya.

En la misma línea, Benet Maimí, profesor de Economía y Empresa en la Universitat Abat Oliba CEU, ya ha señalado en otra ocasión a Bolsamanía que estos problemas han surgido ante la “falta de planificación” de destinos como Barcelona, que ha vivido un auténtico 'boom' turístico en los últimos años que no ha sido capaz de absorber adecuadamente. Todo eso, según explica, ha dado lugar al fenómeno conocido como 'gentrificación', que se produce por la proliferación de pisos turísticos y la apertura de locales dedicados sólo al ocio, que provoca la expulsión de la población local de los barrios más céntricos de las ciudades.

Así, el turismo, de ser algo deseado por la capacidad que tiene de generar para las ciudades, ha pasado a ser considerado por los principales destinos, como Barcelona o las Islas Baleares, como un problema fundamental, algo que ya ha ocurrido también en otras urbes como Venecia o Ámsterdam, recuerda Maimí, que avisa, asimismo, que cuando “un destino está sobresaturado deja de ser un buen destino”.

Por su parte, los expertos coinciden en que, además, en muchos de estos destinos no se fomenta el turismo de calidad, que es el que realmente deja dinero en España, sino que se apuesta por un turismo más banal, de ocio y alcohol, que atrae a numerosos turistas, como es el caso de las costas mallorquinas, y que también provoca el rechazo de los residentes.

“HECHOS TODAVÍA MUY PUNTUALES”

La actividad turística supone un 11% del PIB en España y da trabajo a unos 2,5 millones de personas, lo que supone el 13% de todos los ocupados

No obstante, José Luis Zoreda, desde Exceltur, destaca que el fenómeno de la turismofobia son “hechos todavía muy puntuales”. A su juicio, este “descontento social” de algunos grupos no tiene la envergadura suficiente “más allá de que algún tabloide británico o alemán se haya hecho eco”. Asimismo, cree que “queda lejos aún que estos episodios se asocien a inseguridad ciudadana”, pero advierte que no contribuyen a una buena imagen turística de España.

Desde Exceltur recuerdan la importancia del turismo como una de las actividades económicas más importantes del país y uno de los motores de recuperación tras la crisis. Y es que la actividad turística supone un 11% del PIB en España y da trabajo a unos 2,5 millones de personas, lo que supone el 13% de todos los ocupados. Por ello, consideran que no es sensato atentar contra ella, “no tiene justificación y no es extensivo a la opinión pública en general”, defienden.

Sin embargo, reconocen y reclaman una limitación de la oferta turística en temporadas puntas, al mismo tiempo que creen necesaria “una regulación coordinada y uniforme a nivel nacional sobre el alquiler de pisos turísticos y las distintas plataformas que les dan soporte” para que cumplan “escrupulosamente todas las reglas fiscales y los derechos del consumidor” porque, a su juicio, “están rompiendo la generación de riqueza asociada al turismo y gestando descontento social entre la población”, destaca Zoreda.

Del mismo modo, concluye que es necesaria una reflexión sobre dónde están los límites del crecimiento turístico en algunas partes de España y por dónde y cómo se pueden orientar los nuevos modelos para que el turismo siga siendo sostenible, genere riqueza y no concite reacciones adversas.

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