El líder laborista Jeremy Corbyn aboga por la negociación de una unión aduanera con la UE tras el Brexit
Se posiciona en contra de la postura de Theresa May con cada vez más voces laboristas a favor del un Brexit 'suave'
- Sus declaraciones apuntaron a la frontera de Irlanda del Norte y la incertidumbre de la población comunitaria como principales focos de tensión
- Corbyn menciona un nuevo escenario: el modelo turco para el nuevo marco regulatorio con la UE
Actualizado : 18:43
El líder laborista británico Jeremy Corbyn ha abogado este lunes por negociar una nueva unión aduanera con la Unión Europea (EU) dentro del marco de un Brexit 'más suave'. De este modo, la relación con el bloque comunitario continuaría siendo estrecha a través de una relación libre de aranceles que "evite la necesidad de una frontera rígida en Irlanda del Norte" ha apuntado.
Corbyn confirma así las declaraciones del portavoz del Partido Laborista, Keir Starmer, del pasado domingo, con las que una mayor brecha frente al gobierno de Theresa May queda expuesta, en una jugada política que se enfrenta a la posición de los conservadores más pragmáticos.
Criticado por su ambigüedad en torno a su postura frente al Brexit los últimos meses, el líder laborista responde así a las peticiones de hasta 90 diputados de su partido, liderados por Chucka Umunna, de apostar por permanecer en el bloque con un modelo similar al noruego. Sin embargo, Corbyn no ha mencionado este sino el modelo turco, por el que la UE y el país a orillas del mar Negro comparten una unión aduanera exceptuando productos agrícolas.
Voces conservadoras han criticado abiertamente las declaraciones del líder socialdemócrata, al que recuerdan que este modelo supondría la aceptación de las políticas arancelarias del bloque europeo frente al resto de países, con la consiguiente imposibilidad de realizar acuerdos bilaterales con países externos en auge como China o India.
Corbyn ha enfocado su discurso en alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes en materia laboral y económica. Asimismo, dos de los puntos más sensibles de la salida de Reino Unido del bloque, la frontera con Irlanda del Norte y el futuro de los ciudadanos comunitarios, fueron desarrollados durante su comparecencia.
"Pedimos al Gobierno respetar los derechos de los europeos que viven en el Reino Unido", apuntaba Corbyn, recordando la gran aportación de la población extrajera a la economía del país, lamentando la situación de incertidumbre que actualmente sufren.
Las declaraciones acompañan a la reciente ebullición de opiniones referentes a un Brexit más suave, con un 70% de los miembros laboristas a favor de relajar el tono de las negociaciones, incluso cercanas a la posibilidad de la celebración de un segundo referéndum para la permanencia en el mercado único.