Los precios del alquiler y la gasolina impulsan el IPC de Estados Unidos, que sube un 0,4% en agosto

Los altos precios de los alquileres y la gasolina golpearon el bolsillo de los consumidores estadounidenses en agosto. El IPC subió un 0,4% en el octavo mes del año y marcó el mayor incremento desde enero, por encima del 0,3% esperado por los expertos.

Los precios de la gasolina se incrementaron en el mes de las vacaciones por excelencia, impactados también por el cierre de las refinerías de Texas tras el huracán Harvey. Además, el índice que registra el coste de hoteles, apartamentos y otro tipo de alojamientos registró el mayor incremento mensual desde 2005. El precio de la vivienda también subió un 0,5%, debido principalmente al mayor coste de los alquileres.

El alza de los precios al consumidor en agosto elevó la inflación anual al 1,9%, muy cerca del objetivo de la Fed del 2%

Sin embargo, la inflación subyacente, sin alimentos ni energía, repuntó dos décimas, en línea con las previsiones, hasta el 1,7% interanual. Asimismo, sorprende la desaceleración en el coste de la atención médica, los gastos aumentaron un 1,8% en el último año, el menor incremento desde 1965.

Ajustado por la inflación, los salarios por hora para los trabajadores estadounidenses cayeron 0.3% en agosto. En los últimos doce meses el salario real por hora ha subido un 0.6%.

Con todo ello, el alza de los precios al consumidor en agosto elevó la inflación anual al 1,9%, muy cerca del objetivo del 2% marcado por la Reserva Federal (Fed). Aunque Dennis de Jong, analista de UFX.com, afirma que la Fed no subirá los tipos este año debido al impacto de corto plazo de los huracanes en la economía.