La lira se mantiene deprimida a pesar de la subida de tipos de emergencia en Turquía

Los mercados emergentes toman aire este jueves después de que el Banco Central de Turquía haya evitado la caída en picado de la lira con una subida de tipos de emergencia de 300 puntos básicos. La moneda se recuperó un 7% al cierre del miércoles, tras la decisión del supervisor monetario, después de haberse desplomado hasta el cambio inédito de 4,92 dólares y 5,76 euros.

El banco emisor elevó los tipos del 13,5% al 16,5% tras una reunión extraordinaria de su comité de política monetaria. "El Banco Central continuará utilizando todos los instrumentos disponibles con el objetivo de la estabilidad de precios", indicó la entidad en un comunicado.

“En un entorno de fortaleza del dólar y con el rendimiento de la deuda de EEUU por encima del 3%, la actuación del banco central ha animado la lenta recuperación de las potencias en desarrollo desde los mínimos de la semana pasada”, apuntan los expertos de Danske Bank.

Sin embargo, a nadie pasa desapercibido que la intervención de la entidad llega demasiado tarde y después de semanas de turbulencias financieras en el país, por lo que la moneda vuelve a depreciarse este jueves hasta los 4,62 dólares. La lira turca ha perdido un 20% de su valor desde inicios de año y el mercado espera que siga sufriendo a un mes de las elecciones en el país. Pesa también en el ánimo de los inversores la pugna que mantienen el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan -favorito en las encuestas- y que se ha opuesto públicamente a cualquier endurecimiento de la política monetaria.

A esto hay que añadir que los inversores temen un recalentamiento de la economía turca con una inflación actual de alrededor del 10% y también que las deudas de numerosas compañías en divisas extranjeras no puedan ser devueltas. Por este motivo, desde la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) se instó este martes a las autoridades del país a que tomaran medidas para paliar la crisis bajo amenaza de que se viera afectado el rating de Turquía, que ya fue rebajado a inicios de mayo hasta el status de 'basura' con perspectiva "estable". En concreto S&P insinuó a Reuters que podía eliminiar esta acotación a su califiación.