Las academias se preparan para recibir la mayor avalancha de opositores de la historia

317.000 plazas de funcionario en los próximos tres años. El mejor anuncio que podía hacer el Gobierno a miles de interinos y ciudadanos que se estaban planteando acceder a la Administración se dio la pasada semana con el objetivo de reducir la temporalidad del sector público.

Los años de ajustes presupuestarios han dejado el empleo público con una temporalidad del 23% por la reducida cantidad de plazas convocadas, con una tasa de reposición que en algunos casos ha llegado al 10%, o lo que es lo mismo, de cada diez bajas en la Administración sólo se cubría una plaza y el resto de empleos se garantizaba con interinos. Este pacto busca reducir la temporalidad al 8%.

Tras el acuerdo entre Hacienda y los sindicatos, la tasa reposición se eleva hasta el 100% para sanidad, educación, justicia, servicios sociales, de empleo, Agencia Tributaria, Seguridad Social, Policía Nacional y Guardia Civil. Además, de las 250.000 plazas hasta 2020, también se cubrirán este mismo año otras 67.000 para sustituir bajas.

Según Hacienda, la medida no aumentará la plantilla total ni incrementará el gasto público, al menos este año. El número de españoles que trabajan para las administraciones públicas, entre funcionarios y personal laboral, se elevó en 2016 hasta los 2,9 millones de personas. Una cifra que se ha mantenido constante alrededor de los tres millones de personas en los últimos años, con un retroceso del 3% desde el inicio de la crisis en 2008, frente a la mayor caída del 8,1% que ha sufrido el empleo privado, ahora en los 15,5 millones de trabajadores, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).

Ante este frenesí de empleo público, uno de los sectores que más se va a beneficiar de la medida es el de las academias que preparan a los opositores a convertirse en funcionarios. “Vemos esta convocatoria con esperanza después de los últimos años de sequía en materia de empleo público. Las diversas Administraciones han sido maltratadas en cuestiones de personal, con una tasa de reposición prácticamente nula que ha repercutido en un ‘envejecimiento’ y en una merma de calidad de los servicios públicos”, explica Ricardo Martín, director académico de CET Oposiciones.

Gloria Oliveros, directora del área de empleo público en ADAMS Formación, afirma que "se seleccionarían mejores aspirantes con convocatorias periódicas y un número de plazas estable, evitando años de muchísimas plazas y años de pocas o ninguna. Con esta tremenda irregularidad, el hecho de acabar los estudios un año u otro o el momento en que una persona se quiere incorporar al mundo laboral se convierte en decisivo para que opositar sea imposible o muy fácil".

Los centros no disponen aún datos de la demanda de opositores que pueden llegar a matricularse, pero se preparan para lo que puede ser una ‘avalancha’ de inscritos a este proceso ante el páramo vivido en los últimos años, sobre todo, desde 2010 cuando las Administraciones Públicas cerraron el ‘grifo’ del empleo público. “A los centros nos va a exigir disponer de más medios personales -profesores, tutores, editores, pedagogos, coordinadores, servicio de atención al alumno-, materiales, técnicos, locales con aulas adecuadas… y todo ello para dar el mejor servicio que ayude a superar los procesos de selección”, comenta María Jesús Pérez de la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP).

"El tiempo de dedicación, la constancia y la seriedad son los elementos más decisivos para conseguir el éxito", Gloria Oliveros (ADAMS)

Sin embargo, Martín niega que vaya a existir una sobredemanda de estudiantes en las academias. “No se va a dar una ‘avalancha’ de matriculaciones, ya que muchas de estas plazas serán de promoción interna -consolidación de empleo-, es decir, abiertas única y exclusivamente a funcionarios interinos”, matiza.

En las oposiciones, como comenta Martín, se tendrá en cuenta el tiempo que el estudiante haya trabajado en la Administración como interino, pero la convocatoria está abierta a todos los ciudadanos tengan o no experiencia en el sector público.

Luis Pérez, director del Instituto de Formación Sanitaria, apunta que este hecho no cree que desincentive a candidatos sin bagaje previo en lo público. “El tiempo trabajado suele ser importante de cara a la baremación final pero no es limitante”, sentencia. Celia Clavijo, directora del departamento de oposiciones de Nallam, tampoco ve un problema en este hecho y comenta que “la interinidad no supone ningún inconveniente en esta convocatoria”.

FUNCIONARIOS QUE ENSEÑAN A CAMBIO DE DINERO EN ‘B’

Una de las prácticas más extendidas a la hora de prepararse oposiciones, además de estudiar a través de este tipo de academias, es recurrir algún preparador con amplia experiencia en la Administración pública al que se le acaba remunerando el dinero negro o ‘B’, tal y como apunta la patronal CECAP.

“Los centros que preparamos oposiciones estamos preocupados con la competencia desleal que pueden hacernos algunos funcionarios que se dediquen a preparar a grupos de alumnos. Me refiero a aquellos que lo hacen sin declarar los ingresos o usando aulas o locales de las diferentes Administraciones públicas, sin incurrir en ningún gasto y cobrando en ‘B’. Desgraciadamente es una práctica de competencia desleal que con una oferta tan grande puede darse más de lo habitual”, crítica María Jesús Pérez.

ESTUDIAR SÓLO VS ACADEMIA

Otra de las opciones más habituales a la hora de preparar este tipo de exámenes es hacerlo de manera individual y sin la ayuda de ninguna academia o preparador, con unos objetivos claros y la gran meta del salario y empleo fijo como telón de fondo. Sin embargo, desde el sector apuntan que un centro de formacion “ayuda a conseguir el objetivo, dado que cuentas con un profesor que resuelve tus dudas, te guía y orienta en los estudios, con un horario diario o semanal para acudir a clases, un seguimiento de estudio para saber cómo vas realmente en el proceso de estudio y qué aspectos debes mejorar…”, explica Clavijo.

“En una situación de Gobierno sin mayoría absoluta, la publicación a bombo y platillo de una ‘macro oferta’ busca complacer a un electorado determinado”, Ricardo Martín (CET Oposiciones)

Apuntan, además, que el desánimo y el abandono es más frecuente cuando emprendes el camino opositor de manera autodidacta. "El tiempo de dedicación, la constancia y la seriedad son los elementos más decisivos para conseguir el éxito", puntualiza Gloria Oliveros.

La mayoría de expertos consultados por ‘Bolsamanía’ también indican que es interesante tener presente varias oposiciones que encajen con el perfil del candidato, como por ejemplo en diferentes comunidades autónomas o en puestos similares. Ricardo Martín, de CET Oposiciones, matiza que “si el temario es exactamente el mismo o muy parecido no hay ningún problema. Incluso puede venirle bien al opositor como entrenamiento previo al examen de la comunidad que más le interese. Pero en una oposición hay que focalizar mucho y es preferible llevar un temario muy bien preparado y centrarse en un único proceso selectivo”.

En cualquier caso, todas las academias aplauden el anuncio de Montoro y el alivio al cuello de botella que ha producido el descenso de la tasa de reposición con el objetivo de taponar algunos de los agujeros presupuestarios del Estado en los tiempos más duros de la crisis. “En una situación de Gobierno sin mayoría absoluta, la publicación a bombo y platillo de una ‘macro oferta’ busca complacer a un electorado determinado”, sentencia Martín.