La libra y el euro se estabilizan a la espera de la Fed

Los operadores del mercado de las divisas tratan de dejar atrás la tremenda volatilidad que vapuleó a la libra el pasado viernes, después de la amarga victoria en las elecciones de Reino Unido de la primera ministra británica, Theresa May, y de su pérdida de la mayoría absoluta parlamentaria. Tras la sangría que se saldó con una caída del 1,7% en la jornada, el cable (libra/dólar) busca estabilizarse a la espera de nuevas referencias y ante el inicio, en apenas una semana, de la fase de negociación oficial del Brexit. El euro, por su parte, se negocia sin grandes cambios, alrededor de los 1,1200 dólares, a la espera de ver cómo reaccione el dólar a la reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) el próximo miércoles.

La divisa comunitaria no sentido ni frío ni calor tras la victoria del presidente galo, Emmanuel Macron, en la primera ronda de las elecciones parlamentarias a la Asamblea Nacional, donde ha obtenido el 32,2% de los apoyos y apunta a una mayoría absoluta en segunda vuelta. El euro opera contra el dólar sin grandes cambio, ligeramente por encima de los 1,1200 dólares, después de haber dejado un cierre semanal por debajo de este nivel de precios.

Michael Hewson, analista de CMC Markets, señala que a pesar de que el euro/dólar haya recalado en el soporte de los 1,1170, que perforó el pasado viernes en rango intradiario, “el aspecto técnico poco ha variado y los máximos de noviembre, en los 1,1300 dólares, siguen siendo un objetivo viable”. Sin embargo, no descarta el experto que se den nuevos retrocesos que podrían ampliarse al área de los 1,1020 dólares.

LA LIBRA, PRESA DE LA INCERTIDUMBRE

En cuanto a la libra, “presenta un importante soporte en la zona de los aproximadamente 1,2500 dólares/libra”, señala José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. “De perforar este soporte no descartaremos la vuelta a los mínimos de 2016 en los 1,1943 dólares/libra. De hecho, la primera señal de fortaleza real en la libra pasa porque sea capaz de cerrar (o lo que es lo mismo anular) el hueco bajista semanal de los 1,3675 dólares/libra. Referencia de precio claramente alejada de los niveles actuales”, explica el experto.

Craig Erlam, analista de Oanda, subraya que el declive de la libra de un 3% contra el dólar y de más de un 2,5% contra el euro visto en la pasada jornada deja a la moneda muy susceptible “a mayores daños”. "Con May luchando por reparar llas heridas autoinfligidas sufridas como resultado de las elecciones, sigue habiendo una gran incertidumbre en torno a su posición y con sólo una semana antes de que comiencen las conversaciones de Brexit con la UE, todavía hay más giros por venir", asegura el analista. "May no ha entregado el gobierno fuerte y estable que quería y en su lugar se ve débil y vulnerable. Veremos como se recupera", comenta el experto. Este miércoles la divisa de Reino Unido ha dejado un mínimo en los 1,2725 dólares, prácticamente un 1% por encima del nivel más bajo de dos meses y medio alcanzado el viernes.

Por otra parte, las divisas se preparan para la cita con la Fed en la que se da por sentado que el banco central acometerá la segunda subida de tipos de interés de este año, aunque la atención de los operadores se centrará en ver si se señala que el camino sigue despejado o no para un tercer incremento de las tasas.

EL BITCOIN SIGUE IMPARABLE

El otro protagonista de la jornada vuelve a ser el bitcoin. La divisa digital se ha catapultado por encima del objetivo de los 3.000 dólares, la marca que muchos expertos del sector de las criptodivisas situaban como techo de la moneda virtual para este 2017. Sin embargo, en tan sólo 6 meses ha logrado superar esta barrera y ha fijado un nuevo récord en el rally sin precedentes que ha protagonizado en poco más de un mes, doblando el precio de 1.400 dólares que ostentaba a principios de mayo.

Así lo refleja el índice de 'Coindesk', que compila datos de diversas casas de cambio mundiales, donde ha tocado los 3.046 dólares, aunque según datos de 'Criptocompare' el precio se ha quedado unos céntimos por debajo de la barrera de los 3.000 dólares. La brutal volatilidad que se impone en este activo digital ha provocado también que, en la pasada madrugada, algunas casas de cambio chinas hayan visto oscilar los precios en una horquilla de entre 40 y 60 dólares por encima de estas marcas.