La economía española, pendiente del desbloqueo político

La incertidumbre política que hay en España empieza a tener ya muchas consecuencias. Mariano Rajoy y el gobierno en funciones alertan constantemente que si no se forma el Ejecutivo este mes de agosto, puede haber muchas situaciones que lleven a un cierto caos. Los presupuestos deben aprobarse, el futuro de las pensiones o la Seguridad Social están pendientes de que por fin haya formación de gobierno.

El próximo 30 de agosto será el último día en el que España pueda tener un cierto orden presupuestario, de no haberlo, Sáenz de Santamaría explicaba que, habrá graves consecuencias en la consolidación fiscal y en los compromisos con Bruselas, en los planes de comunidades, ayuntamientos y resto de la Administración y, según subrayó, en pensionistas y funcionarios.

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No se podrá realizar nuevas inversiones en obras públicas ni poder ampliar los presupuestos en educación, ciencia, o sanidad

"No todo el presupuesto se prorroga automáticamente y ya en diciembre de 2011 -en el segundo Consejo de Ministros del Gobierno del PP, precisó- se aprobó in extremis un Real Decreto-ley para dar redacción precisamente a lo que no se prorroga, como son las pensiones", explicaba la vicepresidenta en funciones. "Una vez que se tenga la senda de Bruselas, el Consejo de Ministros aprobaría esta propuesta de acuerdo y la elevaría a las Cortes para ser ratificada", dijo la vicepresidenta, seguía en su discurso, informa Expansión.

Agosto es una fecha clave para continuar con una actividad económica clave puesto que el programa de estabilidad presupuestaria se debe aprobar en este mes para rebajar el déficit que exige Bruselas. Estas medidas afectan a ayuntamientos, Administración General del Estado y a los compromisos adquiridos con Bruselas paralizarían la senda de la consolidación fiscal y dejarían a comunidades y ayuntamientos a oscuras. Lo cierto y verdad es que nuestro gobierno se comprometió a alcanzar este año un desvío máximo del 2,8% del PIB. Esto equivaldría a un ajuste de 25.000 millones este año, algo que, por otro lado, está descartado.

LOS AYUNTAMIENTOS Y LAS COMUNIDADES, A LA ESPERA

Los principales damnificados de no haber gobierno, son los ayuntamientos y las CCAA. Su autonomía financiera les permite aprobar sus propios Presupuestos aunque exista una prórroga de las cuentas estatales, eso sí, si hay un techo de gasto, pero puede ser muy complicado. El Ejecutivo es quien hace las cuentas antes de septiembre y establece un límite rde gasto no financiero, que conjuga la previsión de la recaudación con el límite de déficit permitido para fijar cuánto pueden gastar las administraciones.

Ante la falta de estos datos, muchos barones autonómicos se muestran muy preocupados porque no tienen todavía ningún dato, porque el Ejecutivo se niega a ofrecer esta información, según apuntan fuentes autonómicas. Después del verano deberían empezar a tramitar sus Cuentas. De hecho, lo normal es que el Gobierno ofrezca a las autonomías en julio la previsión de ingresos para el siguiente año.

De no haber Gobierno y una aprobación de presupuestos, las CCAA y ayuntamientos contarán con un grave problema: tendrán una prolongación de las cuentas de 2016, pero no tendrán ninguna novedad para el siguiente año y tendrán que conformarse con la misma cantidad de dinero que el año pasado. Esto afecta no sólo a las entregas a cuenta, sino también a subvenciones, transferencias corrientes o aportaciones de capital que estuvieran previstas pero no aprobadas.

¿Y el Estado qué? Pues algo parecido. Tampoco podrá realizar nuevas inversiones en obras públicas ni podrá ampliar los presupuestos en educación, ciencia, o sanidad. Los ministerios no pueden realizar ninguna operación desde el pasado miércoles y este impacto puede llegar hasta los 1.000 millones durante este 2017. Tampoco se podrá realizar ninguna modificación en las pensiones o en la seguridad social o ayudas sociales.

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