La inflación y los tipos altos "ensombrecen" las perspectivas para los ratings en 2023

"Ha aumentado el número de emisores soberanos que se enfrentan a una bajada de calificación"

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Bolsamania | 25 dic, 2022

Las perspectivas para los ratings soberanos se han "ensombrecido" de cara a 2023 por el entorno de elevada inflación y por el significativo endurecimiento monetario que están llevando a cabo los bancos centrales. Así lo advierten los expertos de Scope Ratings, que remarcan que más del 20% de los emisores soberanos que califica tienen una perspectiva negativa, frente al 11% que la tienen positiva.

"Las perspectivas para los ratings soberanos en 2023 se complican debido a los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania, la elevada inflación y el significativo endurecimiento monetario", apuntan los expertos de Scope Giacomo Barisone, responsable de calificaciones soberanas y del sector público, y Dennis Shen, analista.

Según sus palabras, "la política fiscal es cada vez más complicada", ya que con la escalada de la guerra de Rusia en Ucrania, y con una inflación que sigue siendo alta, "ha aumentado el número de emisores soberanos que se enfrentan a una bajada de calificación".

"Nuestra perspectiva general de la deuda soberana para 2023 es negativa, lo que indica una mayor probabilidad de rebajas de rating el próximo año que de subidas", afirma Barisone, que recuerda que más del 20% de los emisores soberanos calificados públicamente por Scope tienen una perspectiva negativa, frente al 11% que la tienen positiva.

Por ello, dice este experto, "esperamos una 'nueva normalidad' de crecimiento volátil, con un crecimiento mundial el año que viene inferior a su tasa potencial del 2,9%", afirma Barisone. En concreto, auguran un crecimiento caiga hasta el 2,6%, desde el 3,3% de 2022.

De hecho, las proyecciones mundiales de la agencia de calificación apuntan a un próximo estancamiento de la economía de la zona euro (0,7%), un crecimiento lento de Estados Unidos (1,1%), una contracción de Reino Unido (-0,6%) y un crecimiento inferior al potencial del 4,3% para China el año que viene.

RECESIONES POCO PROFUNDAS

En cualquier caso, las previsiones mundiales de Scope presentan riesgos al alza y a la baja. Según sus proyecciones, "es probable que se produzcan recesiones técnicas en múltiples economías, aunque resultarán poco profundas en la mayoría de los casos". Según los expertos de la agencia, "los riesgos reflejan en parte la posible escasez de energía durante los inviernos europeos de 2022/2023 y 2023/2024 a medida que Rusia reduzca el suministro de gas".

Su hipótesis es que no habrá una recesión grave en el mundo ni en la eurozona, ni una crisis financiera mundial en 2023, "aunque la posibilidad de que sigan aumentando los tipos de interés y de que se invierta la curva de rendimientos representa un riesgo para 2023 y años posteriores, lo que amenaza con poner fin anticipadamente a la recuperación económica mundial posterior a la crisis del Covid", avisan.

Dennis Shen comenta que "el aumento de la inflación ha llegado para quedarse, aunque alcance su punto máximo y disminuya gradualmente". "Las crecientes presiones sobre los precios corren el riesgo de retrasar aún más cualquier descenso de la inflación hacia los objetivos de los bancos centrales", y "las rápidas subidas de precios reducen el valor real del stock de deuda existente, lo que es positivo para la calificación crediticia de los soberanos, pero el beneficio se erosiona con el tiempo a medida que aumentan los pagos de intereses y se reduce el margen de maniobra de los bancos centrales", afirma el analista de Scope.

De esta forma, cree que aunque los bancos centrales ralentizarán las subidas de tipos a principios de 2023, la mayoría tiene escaso margen para relajar la política monetaria el próximo año. Y avisa de que una inflación superior a la prevista podría dar lugar a un ciclo de endurecimiento de la política monetaria más prolongado que en el escenario base.

"La combinación de las restricciones de la política monetaria y la difícil dinámica fiscal ejercen presión sobre las calificaciones crediticias, tanto de los países emergentes como de las economías avanzadas", remarca Shen.

La ralentización del crecimiento y el aumento de los costes de endeudamiento dificultan el retorno de los Estados a los niveles de endeudamiento anteriores a la pandemia, mientras que la carga de intereses aumentará tras años de descenso, augura la agencia. Sin embargo, la nueva arquitectura fiscal propuesta por la UE debería contribuir a la consolidación fiscal en los Estados miembros.

También cree que "si los tipos de interés alcanzan su nivel máximo, supondrá un alivio muy necesario para las economías en desarrollo". Según Scope, los riesgos crediticios son más elevados para las economías emergentes con reservas de divisas insuficientes y necesidades de financiación significativas en 2023.

"Si el ciclo de los tipos de interés alcanzase su punto máximo el próximo año, esto supondría un alivio muy necesario para los países en desarrollo que se enfrentan a salidas de capital y a la depreciación de los tipos de cambio. Esto podría respaldar las calificaciones de algunos soberanos de mercados emergentes el año que viene, en un ejercicio por lo demás difícil", afirma Barisone al respecto.

Por último, en la agencia hablan del frente medioambiental, y comentan que aunque las políticas de mitigación del carbono se están acelerando, "sigue existiendo una brecha entre las medidas y las políticas necesarias para limitar el calentamiento global a 1,5 °C". Por eso estos expertos apuntan que "la forma en que los países aborden estos riesgos tendrá implicaciones duraderas para la competitividad económica y las perspectivas de rating soberano más allá de 2023".

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