La inflación de la eurozona cae en enero al 2,8% y la tasa subyacente baja al 3,3%
En toda la Unión Europea, el IPC se situó en el 3,1% en enero, frente al 3,4% de diciembre
Actualizado : 11:43
La inflación de la zona euro descendió una décima en enero frente al mes anterior, hasta situarse en el 2,8%, mientras que la tasa subyacente cayó también una décima, hasta el 3,3%, su menor nivel desde marzo de 2022, según los datos de Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).
En toda la UE, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 3,1% en enero, frente al 3,4% de diciembre.
Por países, la inflación anual disminuyó en quince Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en once. Las tasas anuales más bajas se registraron en Dinamarca, Italia (ambos 0,9%), Letonia, Lituania y Finlandia (1,1%), mientras que las tasas anuales más altas se dieron en Rumanía (7,3%), Estonia (5%) y Croacia (4,8%).
Por componentes, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona euro provino de los servicios, seguidos de alimentos, alcohol y tabaco y los bienes industriales no energéticos. Por el contrario, la energía contribuyó a la baja.
Así, los servicios mantuvieron su aumento de precios en el 4%, los alimentos se encarecieron un 6,9%, una décima más, y los bienes industriales no energéticos relajaron la subida medio puntos, hasta el 2%. La energía, por su parte, moderó sus precios al 6,1%, frente a la bajada del 6,7% registrada en diciembre.
De cara al futuro, los analistas de Pantheon Macroeconomics creen que la deflación de los precios de la energía se atenuará aún más en los próximos meses, "pero no lo suficiente como para levantar significativamente los titulares". Predicen deflación en los precios de la energía durante la primera mitad del año "y los riesgos se inclinan a la baja dada la brecha aún alta entre los precios mayoristas del gas y los precios al consumidor de la electricidad y el gas".
También calculan que la inflación de los alimentos, el alcohol y el tabaco seguirá bajando en los próximos meses, alcanzando el 3% a principios del segundo trimestre. "Esperamos una caída relativamente grande en febrero, de 0,5 puntos porcentuales hasta el 2,8%, debido a una nueva caída de la inflación de los bienes no energéticos, hasta el 1,5%, y una caída de 0,4 puntos porcentuales de la inflación de los servicios, hasta el 3,6%", aseguran.
Vaticinan que "la inflación, principalmente en los servicios, se impulsará en marzo si todo lo demás permanece igual, luego se desplomará en abril, antes de recuperarse en mayo. La magnitud de estos cambios, sin embargo, es bastante incierta, especialmente si se tiene en cuenta la incertidumbre general en torno a si las decisiones de fijación de precios de las empresas se están normalizando o, alternativamente, todavía se ven afectadas por el shock inflacionario".
En total, prevén que la inflación subyacente aumentará 0,1 puntos porcentuales en marzo, hasta el 2,9%, antes de caer hasta el 2,2% en abril y repuntar ligeramente en mayo hasta el 2,3%.
Con este escenario, ven que el camino hacia el 2% para el verano "está claro, aunque pueda ser un camino lleno de obstáculos en el corto plazo". Estos cambios de pronóstico no afectan su opinión de que el Banco Central Europeo (BCE) recortará los tipos en abril, "una decisión que en última instancia depende de que la inflación caiga como esperamos en febrero, y de un claro giro moderado en la comunicación del BCE en torno a lo que creemos que será una tasa sustancialmente más baja de la previsión de inflación en marzo".