El índice GfK de confianza del consumidor alemán cae a -28,1, más de lo previsto

El índice de confianza del consumidor avanzado GfK en Alemania cayó a -28,1 en noviembre, desde un -26,7 revisado en octubre, y por debajo de la previsión del consenso de -26,6.

La confianza del consumidor en Alemania muestra una imagen mixta y, por lo tanto, no revela una tendencia clara, según indica el comunicado publicado este martes por el Instituto Nürnberg para Decisiones de Mercado (NIM), fundador de GfK.

Las expectativas económicas aumentan ligeramente y las expectativas de ingresos sufren pérdidas, mientras que la disposición a comprar se mantiene prácticamente sin cambios, precisa.

El aumento nuevamente de la propensión al ahorro este mes, de 8,0 a 8,5 puntos, refuerza la tendencia a la baja del clima de consumo. "Con la tercera caída consecutiva, las esperanzas de una recuperación en el sentimiento del consumidor este año deben ser enterradas", explica Rolf Bürkl, experto en consumo de NIM. "Sobre todo, los altos precios de los alimentos debilitan el poder adquisitivo de los hogares en Alemania y aseguran que el consumo privado no será un soporte para la economía este año".

"Con la tercera caída consecutiva, las esperanzas de una recuperación en el sentimiento del consumidor este año deben ser enterradas"

Para que haya un cambio de tendencia en el consumo, es indispensable que el actual declive en la inflación continúe, añade el comunicado. Según datos de la Oficina Federal de Estadística, la tasa de inflación bajó del 6,1% en agosto al 4,5% en septiembre. Sin embargo, todavía está muy lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de alrededor del 2%.

Después de la breve estabilización el mes pasado, la tendencia a la baja de las expectativas de ingresos continúa. El indicador pierde 4 puntos y desciende a -15,3 puntos.

Las perspectivas de ingresos siguen bajo la influencia de la inflación. Los aumentos de precios en alimentos y energía erosionan el poder adquisitivo de los hogares y obstaculizan una recuperación sostenible del indicador.

"La confianza del consumidor en la economía más grande de la eurozona siguió bajo presión al comienzo del cuarto trimestre", apuntan los economistas de Pantheon Economics. "Los detalles revelaron un aumento adicional en la propensión al ahorro, que entra en el índice principal con un signo negativo, y una tendencia a la baja continua en el índice de expectativas de ingresos, que cayó cuatro puntos, a -15,3. Esto indica que la inflación y el aumento de los precios siguen siendo un obstáculo", añaden.

La disposición a comprar continúa su tendencia estancada, que lleva más de un año en curso. El indicador se mantiene prácticamente sin cambios con respecto al mes anterior y registra -16,3 puntos. Por lo tanto, su nivel sigue siendo "extremadamente bajo". El indicador de disposición al consumo fue más bajo por última vez durante la crisis financiera y económica de 2008. Durante aproximadamente un año, la disposición al consumo ha permanecido en este nivel bajo y todavía no muestra signos de mejora, señala el NIM. Además de la alta inflación, también podría influir el hecho de que recientemente ha habido un aumento en el desempleo. Además, la inquietud se ve agravada por el aumento de las quiebras de empresas, lo que también genera incertidumbre. Todo esto afecta el ánimo de compra de los ciudadanos alemanes.

A diferencia de las expectativas de ingresos, las expectativas económicas no sufren un revés. El indicador se mantiene estable con un pequeño aumento de un punto. Ahora está aproximadamente 20 puntos por encima del valor correspondiente al año anterior.

A pesar de la ligera mejora, el indicador económico aún no señala una recuperación sostenible de la economía alemana, subraya el NIM. Esto también se refleja en las previsiones de crecimiento para este año. Según la Comisión Europea, Alemania registrará la peor evolución económica entre los Estados de la Unión Europea en 2023, con una caída del 0,4%.