IEE estima un alza del PIB español del 3% en 2024 y del 2,1% en 2025
Avisan del "limitado" avance en la inversión y que el empleo se ralentizará el año que viene
Actualizado : 12:15
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) estima que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español se situará en torno al 3% este año, a pesar del impacto de la DANA que restará unas décimas al avance trimestral del PIB del cuarto trimestre.
Para 2025, el IEE ha anticipado un crecimiento del PIB más moderado, en el orden del 2,1%, debido a la pérdida de intensidad de los factores tractores de la actividad y del empleo de 2024, a lo que se suma el impacto en las políticas de la nueva legislatura de Donald Trump en los socios europeos y en algunos sectores exportadores de la economía española hacia el mercado americano.
"La incertidumbre seguirá siendo un factor que reste empuje a la inversión", han advertido el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, durante la presentación del informe semestral de Coyuntura Económica del Instituto de Estudios Económicos titulado 'Los riesgos geopolíticos como nuevo elemento de incertidumbre'.
Aunque desde el IEE han destacado la resiliencia de la economía española en un contexto económico tan complicado, la organización también ha alertado sobre la caída de la inversión privada. Frente a la favorable evolución de las exportaciones de servicios, y del consumo, la inversión continúa registrando un avance "muy limitado", lo que no le ha permitido recuperar sus niveles previos, sobre todo en lo que respecta a inversión en bienes de equipo y otros.
"Aunque la inversión pública, gracias a la implementación de los fondos Next Generation EU, está siendo algo más dinámica, no puede compensar la caída de la inversión privada", ha subrayado la organización.
Entre los factores que pueden estar condicionando las decisiones de inversión de las empresas se encuentran, según el informe, la escasa rentabilidad de la inversión, la elevada incertidumbre nacional e internacional, la inseguridad jurídica y regulatoria, y las elevadas y cambiantes cargas fiscales.
De cara al futuro, y de continuar esta tendencia, el IEE ha avisado de que podría suponer una pérdida de competitividad y de potencial de crecimiento para la economía española, ya que, como se analizará más adelante, la economía está y estará condicionada por importantes riesgos en el corto plazo y por profundos cambios estructurales en el futuro que requieren un impulso decidido de la inversión.
DESACELERACIÓN EN EL MERCADO LABORAL
En cuanto al mercado laboral, el IEE ha apreciado que el empleo continúa mostrando una evolución favorable en 2024, con una creación de puestos todavía notable, aunque con tendencia a la desaceleración, según la EPA.
Según estimaciones del Instituto de Estudios Económicos, los afiliados a la Seguridad Social desestacionalizados efectivos (excluyendo trabajadores en ERTE) mostrarán un crecimiento alrededor del 0,5% en el cuarto trimestre de este año, dos décimas más que en el tercer trimestre, aunque por debajo de los registros del primer semestre.
El empleo el año que viene se ralentizará con un crecimiento del 1,7%, frente al 2,2% de 2024. El crecimiento del empleo será el más moderado de los últimos cinco años, como consecuencia de la elevación de los costes laborales en un contexto de estancamiento de la productividad y de debilidad de la inversión empresarial.
En este sentido, desde el IEE han apuntado que los costes laborales continúan creciendo a buen ritmo en 2024, aunque de forma algo menos intensa que en 2023. Además, el coste laboral unitario en los tres primeros trimestres de 2024 se sitúa un 22,2% por encima de los niveles de 2019.
"Todo ello denota los elevados costes laborales que está soportando el tejido empresarial en los últimos años, lo que, junto con unos menores niveles de productividad, perjudica la competitividad de las empresas españolas frente a nuestros competidores", ha alertado.
Por su parte, las estimaciones del Instituto de Estudios Económicos apuntan a que la tasa de paro caerá del 11,6% en 2024 al 10,9% en 2025.
INFLACIÓN DEL 2,8% EN 2024 Y DEL 2,1% EN 2025
En tasa media, la inflación de 2024 se situará en el 2,8% y, si no hay shocks externos en los precios energéticos, podría situarse en el 2,1% en 2025.
Así, el IEE espera que la inflación continúe su senda de moderación a lo largo de 2025. No obstante, el Instituto ha advertido de que siguen existiendo elementos de riesgo sobre la inflación, tanto por parte de los precios energéticos como por los efectos de segunda ronda debidos a incrementos salariales y su traslación a precios finales.
DÉFICIT ESTE AÑO DEL 3,3%
Por su parte, el IEE espera para este año una disminución del déficit público respecto al ejercicio anterior, aunque las estimaciones del Instituto de Estudios Económicos calculan que se situará en el 3,3%, por encima del 3% proyectado por el Gobierno.
Si bien es previsible que en 2025 este déficit se sitúe entre el 2,7% y el 3%, el escenario central del IEE apunta a que, en los próximos años, se agota el margen de mejora de este saldo público en ausencia de medidas, lo que implicaría un tono neutral de la política fiscal.
Según se advierte en el informe, desde el inicio de la pandemia se ha producido un sensible aumento de la presión fiscal, con el consecuente incremento de los ingresos públicos, impulsado, fundamentalmente, por el crecimiento de las bases impositivas, en el que la inflación ha tenido un papel protagonista, y por todas aquellas medidas de aumento de los impuestos y de cotizaciones sociales que se han implementado.
Por el lado de los gastos, los principales determinantes de su contribución al PIB fueron el incremento tanto de las prestaciones sociales en efectivo relativas a protección social, especialmente en pensiones, como del gasto en consumo final de las Administraciones Públicas, principalmente por las partidas de remuneración de los asalariados y consumos intermedios.
Con todo, el IEE ha señalado que las mayores amenazas en la economía española provienen ahora de la incertidumbre política y los cambios regulatorios sobrevenidos.
"El ciclo positivo de actividad y empleo de los últimos años no se va a poder prolongar en el tiempo si se siguen subiendo los impuestos empresariales o se incorporan nuevas cargas sobre las empresas que aumenten sus costes y/o deterioren su productividad", concluye el informe.