Los hosteleros de Madrid calculan que con el adelanto del cierre facturarán un 25% menos

La situación se agrava para los hosteleros de Madrid después de que la Comunidad haya decidido que desde el próximo lunes los establecimientos tendrán que adelantar su horario de cierre a las 22 horas. Aunque es cierto que la situación se venía siendo mala desde que se decretara la pandemia, las nuevas restricciones les ponen al límite.

Es lo que consideran desde las asociaciones de hostelería de la región. Esperan que las numerosas pérdidas que ya vienen registrando hace tiempo vayan a más, puesto que ahora el servicio de cenas, para el que muchos locales se habían acondicionada especialmente, puede desaparecer.

Desde este lunes, los establecimientos darán dos opciones a los que ya habían reservado su mesa para los días de después: adelantar la hora de la cena para poder acabar antes de las 22 horas o anular. Aunque las asociaciones de hosteleros reconocen que atrás quedó aquello de asegurarse un hueco en el bar o restaurante con mucho tiempo de antelación.

Con el aumento de casos, las recomendaciones de salir lo menos posible o limitar los contactos, los locales se encuentran cada vez más vacíos, por lo que los clientes saben que no tendrán grandes problemas en encontrar un hueco. Desde hace un tiempo, la gente suele reservar ahora con dos o tres días de antelación como mucho, aseguran, por lo que no notarán una anulación de grandes personas para el fin de semana que viene.

Según los datos de la asociación Hostelería Madrid, la campaña de Navidad se ha cerrado con una caída en la facturación el sector madrileño del 78%. Durante todo el año pasado, calculan que se perdieron 200.000 empleos. Ahora, estiman que las nuevas medidas supondrán un impacto del 25% menos de facturación, por lo que esperan que esté en vigor el tiempo "mínimo" imprescindible para que se recupere la situación sanitaria.

"Tenemos que valorar negativamente esta nueva medida por parte de la Comunidad de Madrid. Supone perder las cenas para establecimientos, perdemos el consumo desde las 22 horas y supone un impacto negativo para nuestras empresas, restaurantes, cafeterías y bares". "Necesitamos trabajar, prestar servicios. Esperamos que sean revisadas estas medidas en 15 días y podamos volver a presentar estos servicios de cenas", han señalado.