Hacia una regulación mundial de las 'criptos': presión contra el anonimato, el fraude y el blanqueo
Los líderes mundiales urgen en Davos a que se impongan mayores controles contra el bitcoin y las 'altcoins'
- Los supervisores financieros dejan clara que su prioridad es proteger a los inversores
Actualizado : 07:29
Evitar el fraude y el lavado de capitales como máxima prioridad. O lo que es lo mismo, que nadie saque réditos de sus inversiones en criptodivisas sin pasar por caja. Uno de los cisnes negros del mercado de las monedas digitales de este 2018, la gran oleada regulatoria de este floreciente sector, toma forma en manos de los supervisores de todo el mundo. Las diferentes acciones emprendidas en EEUU, Europa y en países asiáticos como Corea del Sur perfilan las líneas estratégicas de los gobiernos para tratar de sujetar el ‘bitcoin’ y las ‘altcoins’.
El estratosférico rally de estos activos virtuales ha disparado las alarmas de los reguladores tributarios y financieros, que llevan desde finales del verano pasado valorando diferentes líneas de actuación. Con una revalorización del 1.900% en 2017, de mínimos a máximos, los inversores han obtenido unos abultados réditos con el bitcoin que, de mantenerse inmovilizados, pasan inadvertidos por las agencias tributarias.
Sin llegar tan lejos como el apagón total al que se encamina China, cuna de las operaciones con la reina de las monedas virtuales antes de septiembre, cuando el gigante asiático echó el cierre de las plataformas de intercambio, la mayoría de países han hecho los deberes para ‘poner puertas al campo’ o, al menos, para controlar las transacciones con criptoactivos.
El Foro Económico Mundial de Davos ha servido de altavoz a las autoridades, que han insistido en que “la falta de transparencia y la forma en que oculta y protege el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, es simplemente inaceptable”. Estas han sido las palabras de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, respaldadas por autoridades de Reino Unido, EEUU o Francia, quienes también han cargado contra “el anonimato”, la característica que permite mantener los capitales ocultos.
Con una revalorización del 1.900% en 2017, de mínimos a máximos, los inversores han obtenido unos abultados réditos con el bitcoin que, de mantenerse inmovilizados, pasan inadvertidos por las agencias tributarias
ACABAR CON EL ANONIMATO
El experto en criptomonedas y CFO de icofunding.com, Pablo Moreno de la Cova, puntualiza las palabras de la exministra de Finanzas francesa y explica que “las transacciones no son anónimas, están cifradas pero son públicas, por lo tanto se pueden rastrear”. Critica a los reguladores porque se aferran a la supuesta falta de claridad de las operaciones en las plataformas de intercambio y señala que es la excusa que esgrimen para entrar a poner orden porque, simplemente, “no les gusta la idea del bitcoin, ya que es un activo que escapa a su control”.
La naturaleza descentralizada y distribuida de las monedas virtuales atenta contra el intervencionismo financiero de los estados, pero no pretende esconder las transacciones a las autoridades. Lo que facilita la ‘blockchain’, la tecnología que sustenta a la reina de los criptoactivos, es que el individuo controle completamente la privacidad de sus movimientos financieros, dando opción también a una transparencia verificable si el propietario lo desea.
Sí es cierto, no obstante, que el dinero que permanece en las plataformas de intercambio o en los monederos virtuales, pero que ha dado rendimientos patrimoniales después de un año de subidas, queda dentro de una especie de ‘caja negra’. Esto es, oculto a los ojos de los reguladores y se mantiene en un limbo legal porque actualmente “no hay manera de obligar a las plataformas de intercambio a que compartan los datos de estos clientes”.
Moreno de la Cova expone que “son los departamentos de Hacienda de cada país quienes tienen que llegar a acuerdos particulares con las compañías de comercio con criptodivisas para que compartan sus datos”. En el caso de los ‘wallets’, el director financiero de icofunding.com señala que las responsabilidad de declarar los fondos recae exclusivamente en los tenedores de activos de cifrado. “En este caso es como el dinero negro, si hacemos una compra significativa nos exponemos a que Hacienda abra una investigación”, aclara, por lo que cree que la única vía para el fisco es “perseguir casos concretos”.
Sólo un 1% de las transacciones con el bitcoin corresponde a blanqueo de capitales
FRAUDE FISCAL Y BLANQUEO DE DINERO
Porque volviendo a las palabras de Lagarde, la preocupación número uno de las autoridades es evitar que los contribuyentes naden en la abundancia sin cumplir con sus obligaciones en sus respectivos países. A pesar de que un reciente informe de varias agencias relacionadas con el bitcoin pone de relieve que sólo un 1% de las transacciones con el bitcoin corresponde a blanqueo de capitales, los esfuerzos apuntan en esta dirección.
Corea del Sur por fin ha aclarado que prohibirá la creación de cuentas anónimas para realizar pagos y negociar en criptodivisas como el bitcoin, además de impedir las operaciones por parte de no residentes y menores para frenar la especulación. Las autoridades de Seúl, tras semanas de indefinición que ha mantenido al mercado en vilo, ha señalado que los usuarios de los comercios de criptodivisas deberán tener cuentas bancarias identificables.
Las últimas directrices de la Unión Europea (UE), que en la cumbre del 15 de diciembre hizo pública la directiva comunitaria sobre criptomonedas que los estados miembros deben adoptar en el plazo de 18 meses, también atacan directamente al lavado de capitales y a la financiación del terrorismo. Esta misma semana, en España, la Agencia Tributaria (AEAT) ha anunciado que reforzará el control sobre los nuevos modelos de pago como monederos electrónicos y que vigilará el uso de las criptomonedas como el bitcoin, según el Plan de Control Tributario 2018 publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Y en EEUU, el Departamento del Tesoro ha creado un equipo de trabajo específico sobre criptodivisas. En concreto, la Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN), ha establecido un acuerdo marco con 100 plataformas de intercambio en EEUU para que compartan la información sobre sus usuarios. En el futuro, este organismo, que persigue el crimen financiero, investigará las actividades ilícitas de las plataformas de intercambio de activos virtuales aunque estén ubicadas en el extranjero.
COMBATIR LA FINANCIACIÓN DE CRIMINALES
El segundo gran objetivo de las autoridades mediante la abolición del anonimato es acabar con la financiación de actividades delictivas. También en nuestro país, donde el plan de Hacienda para este ejercicio controlará "la utilización por el crimen organizado de la Internet profunda, o deep web, para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, así como el empleo de criptomonedas tipo bitcoin o similar como medios de pago", que "es uno de los desafíos más exigentes en la actualidad”, según el informe del ministerio de Cristóbal Montoro.
El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, también ha asegurado en Davos que el "uso ilícito" de las criptomonedas es una gran preocupación para los reguladores estadounidenses. "Mi enfoque número uno en las criptomonedas, ya sean monedas digitales o bitcoins u otras cosas, es que queremos asegurarnos de que no se usen para actividades ilícitas", ha señalado Mnuchin, según recoge Reuters. En la misma línea, la primera ministro británica, Theresa May ha declarado a 'Bloomberg' que las criptomonedas deben vigilarse por el uso que les dan “particularmente los criminales”.
Los expertos de G Data ubican las ‘criptos’ en el ojo del huracán cibercriminal porque es una forma de obtener dinero fácil y rápido
Los expertos de G Data ubican las ‘criptos’ en el ojo del huracán cibercriminal porque es una forma de obtener dinero fácil y rápido. La minería de estas divisas electrónicas, utilizando los recursos informáticos de usuarios desapercibidos, y el robo de carteras electrónicas, se popularizarán en los próximos meses, según los expertos de la empresa proveedora de herramientas de seguridad informática.
Las plataformas de intercambio de los criptoactivos son también objeto del deseo de cibercriminales. Un presunto hackeo ha provocado el colapso del bróker japonés Coincheck, que ha parado las retiradas de fondos después de que se hayan retirado 600 millones en XEM (la unidad de intercambio de la plataforma Nem). En diciembre, el comercio de monedas digitales surcoreano Youbit se declaró en bancarrota tras el robo de un 17% de sus activos en un ataque virtual.
PROTEGER A LOS INVERSORES
A estos problemas se añade la cuestión de la liquidez, ya que para Alberto Muñoz Cabanes, fundador de X-Trader.net, está en el aire si los inversores recuperarían todos sus fondos ante una retirada masiva de capitales. Y es precisamente la salvaguarda de los pequeños inversores lo que mantiene a los reguladores financieros en alerta.
Haciéndose suyas las palabras del directo de UBS, Axel Weber, también desde Davos, que ha instado a proteger a los agentes minoristas del mercado de la brutal volatilidad de los activos virtuales, la Securities Exchange Commission (SEC), la CNMV estadounidense, ha gastado saliva y tinta avisando de los peligros que entrañan estos activos. Dejando claro que no quiere exponer a todo tipo de inversores a este mercado se ha sacudido la responsabilidad de facilitar la ansiada llegada de los fondos cotizados en el bitcoin. Y ha emprendido acciones concretas contra algunas emisiones de monedas digitales que ha considerado que entran en la categoría de valores.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España han arrancado el 2018 en “modo vigilante” en un territorio inexplorado y que preocupa desde tres ángulos: el papel de las ‘criptos’ como medio de pago, a la hora de captar capitales y como herramienta de blanqueo de ‘dinero sucio’.
Lo más lejos que ha llegado el organismo es desaconsejar a los inversores minoristas adquirir bitcoins. Por boca de su presidente, Sebastián Albella, ha incidido en que las plataformas que comercializan criptomonedas no están reguladas. El supervisor ha explicado que se reserva la posibilidad de promover cambios normativos para la regulación de las criptomonedas y ha revelado la intención de la CNMV de advertir sobre las entidades no reguladas que comercializan bitcoins.
Pero está por ver cómo se materializarán o si esperarán a que haya “una regulación global para una inversión global”, tal como ha querido el presidente francés Emmanuel Macron, haciendo suyas las palabras del Bundesbank que llamó a armonizar las normas para las ‘criptos’. Iniciativas que para expertos como Pablo Morena de la Cova caen en el terreno del “‘whishful thinking’ por la gran complejidad que entrañan".