Guerra Escrivá-Iglesias: de la renta mínima, lo único seguro es que viene para quedarse

El Gobierno de coalición ha sumado una discrepancia más: la renta mínima. Aunque es cierto que ambos partidos han estado de acuerdo en llevarla a cabo esta legislatura, la crisis sobrevenida a causa de la pandemia del Covid-19 ha precipitado la necesidad de hacerla realidad. Y aquí es cuando ha saltado la guerra entre sus dos máximos representantes. Si Unidas Podemos abogan para sacarla adelante ya mismo, desde el PSOE prefieren acelerar sus trámites, pero asegurándose antes de tener todos les detalles bien atados. Esto ha frustrado los planes de conocer más detalles esta semana.

Por ahora, en lo único en lo que se muestran de acuerdo es que hay que aprobarla antes de lo que se había previsto y de que continuará en vigor aún cuando pase esta situación excepcional, lo que supone que será definitiva. También, que llegará a más de un millón de hogares, en torno a 3 millones de personas, la mitad de ellos con niños y un 10% monoparentales, según los detalles dados por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Según se ha comentado desde el Ejecutivo, aunque no hay nada fijado por ahora, se beneficiarían de ella aquellos ciudadanos sin ingresos o con rentas muy bajas, inferiores a 200 euros mensuales si viven solos, y que no se han podido acoger a ninguna de las medidas adoptadas hasta ahora. En el caso de que convivan con otra persona deberían tener una renta familiar media por debajo de los 450 euros.

Respecto a la cuantía, se ha situado entre los 500 euros o el 80% del El Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples IPREM, lo que supondría unos 430 euros. En familias de dos adultos con dos hijos a cargo, el ingreso puede alcanzar los 950 euros, puesto que se sumaría cierta cantidad por cada hijo. Será compatible con las rentas de las CCAA.

Y de momento poco más se conoce. Como ha reconocido el propio Escrivá, "esta medida estaba prevista para más adelante en la legislatura", pero es "urgente adelantarla" porque "hay gente que va a ver deteriorada su situación y tenemos que ayudarles". No obstante, al tratarse de un "instrumento novedoso", considera que "hay que hacerlo bien y con precisión" y "es importante tener claro hasta dónde podemos llegar y el colectivo".

Por ello, ha asegurado que los detalles se comunicarán cuando estén "aquilatados", con lo que ha frenado los pies al ministro de Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, que este jueves pretendía hacer su presentación después de acordar su puesta en marcha en mayo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pese a no tener todo atado. Algo que le hizo reconocer después que ambos ministerios tenían que seguir manteniendo nuevas reuniones para terminar de definir los detalles.

¿CUÁNTO COSTARÁ AL ESTADO?

En cuanto al cote que tendrá para el Estado, tampoco que conoce aún el importe. Sin embargo, en verano del año pasado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), presidida entonces precisamente por Escrivá, apuntaba a una cifra que rondaría los 5.500 millones de euros.

Desde los diferentes colectivos han mostrado su parecer a esta renta mínima. Desde los sindicatos, UGT cree que es "imprescindible", pero que "deberá negociarse buscando los mayores consensos posibles", igual que en CCOO también piden participar en su negociación. Por su parte, CEOE y Cepyme dicen que "en ningún momento" se les ha hecho partícipes, pero que comparten "que ningún ciudadano puede quedar desatendido en esta crisis". Mientras, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, cree que es importante que durante el tiempo que dure la crisis derivada del coronavirus haya una renta mínima, pero "de emergencia y claramente temporal".