Los bancos griegos afrontarán cierres aunque el Gobierno consiga un rescate
Las cuatro grandes entidades se reducirían a dos tras un proceso de reestructuración
- La banca se enfrenta a problemas cada vez más graves de liquidez y a la morosidad
Actualizado : 16:19
La banca ha sido el sector más castigado por la crisis de deuda a la que se enfrenta Grecia. Tras un rescate del país, los bancos se enfrentarán a una reestructuración, en la que las grandes entidades podrían verse forzadas a cerrar o ser absorbidas.
Los líderes europeos volverán a reunirse el domingo, en un último intento por cerrar un acuerdo con el Gobierno de Alexis Tsipras después de meses de duras negociaciones que han llevado al borde del Grexit. Según Reuters, independientemente de si se desbloquean nuevos fondos, algunos bancos podrían tener que cerrar o fusionarse con rivales más grandes.
En declaraciones a Reuters, un funcionario dijo que los cuatro principales bancos de Grecia (Banco Nacional de Grecia, Eurobank, Pireo y Alpha Bank) podrían quedar en dos. Otra fuente dijo que, a pesar de que las fusiones bancarias eran necesarias, también podían producirse en un plazo más largo.
"La economía griega está en ruinas. Eso supone que los bancos necesitan comenzar de nuevo", indicó la primera fuente, y agregó que era necesario actuar con rapidez tras cualquier rescate entre Atenas y la zona euro. "Chipre podría ser un modelo a seguir", dijo. "Hay poco tiempo (...) haría una reestructuración inmediatamente", añadió.
LA BANCA, EN EL CENTRO DE LA CRISIS
El sistema financiero ha estado en el centro de la crisis de deuda que atraviesa Grecia. Los depósitos han sufrido una auténtica sangría a medida que las relaciones entre el Gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras y los acreedores del país se tensaban y las entidades se han mantenido a flote gracias al Banco Central Europeo (BCE).
Los depósitos han sufrido una auténtica sangría a medida que las relaciones entre el Gobierno y los acreedores del país se tensaban
Después de que Atenas no pudiera cubrir el pago de un tramo de deuda al Fondo Monetario Internacional el pasado 30 de junio, el organismo que preside Mario Draghi congeló la liquidez de emergencia (ELA por sus siglas en inglés) para las entidades en 89.000 millones de euros, precipitando su cierre temporal y el llamado corralito, que impone un límite diario máximo de retiro de efectivo en cajeros de 60 euros.
La decisión de los votantes griegos de rechazar en el referéndum del pasado 5 de julio los términos del rescate ofrecido por los acreedores llevó al BCE a congelar su límite de financiación, lo que supone que los bancos se quedarán pronto sin efectivo. Además, el banco central recortó los colaterales, lo que reduce el valor de las garantías que los bancos deben presentar para acceder a la liquidez de emergencia.
PROBLEMAS DE LIQUIDEZ
Hace un año, los bancos griegos estaban en el umbral de una nueva era. Se habían reestructurado como parte de un acuerdo de rescate al país, habían logrado capital fresco de inversores internacionales y recuperaron el acceso a los mercados de deuda. Sin embargo, la agitación económica y política que se ha producido desde que Syriza alcanzó el poder en las elecciones de enero supone que los bancos se enfrentan ahora a una peligrosa escasez de efectivo.
Tras la recapitalización, se podría cerrar un calendario y crear un plan concreto para reactivar el sector
Incluso en el caso de que se solucionaran los problemas inmediatos de liquidez, cualquier reestructuración del sector requeriría primero una recapitalización de los mayores bancos griegos. El aumento de la morosidad y la exposición de estas entidades al Gobierno griego aumenta el peligro de que sean insolventes.
Tras la recapitalización, se podría cerrar un calendario y crear un plan concreto para reactivar el sector. Este plan se enfrentaría a una fuerte oposición política en Atenas, ya que Tsipras ha prometido reestablecer el funcionamiento del sector bancario. Las fusiones de bancos ahorran dinero pero cuestan empleos, lo que las convierte en una medida impopular.
En declaraciones a Reuters, fuentes de la UE reconocen que “habría interés en tener menos bancos (...) pero me pregunto si tendría sentido a corto plazo”. Cualquier cierre sería gestionado primero por las autoridades griegas bajo supervisión del BCE y no afectaría a los clientes, ya que sus depósitos y cuentas migrarían al nuevo propietario del banco.
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RECAPITALIZACIÓN SEGÚN EL MODELO DE CHIPRE
Cualquier reactivación del sector sería un recordatorio del débil estado del sistema financiero del país. Antes de lo corralito, los depósitos ya habían caído a su menor nivel en más de una década.
El Banco Nacional de Grecia, Eurobank y Pireo no superaron los test de estrés del BCE, sólo Alpha Bank
De los cuatro grandes bancos helenos, el Banco Nacional de Grecia, Eurobank y Pireo no superaron los test de estrés del BCE el año pasado. Sólo Alpha Bank aprobó el test.
La reestructuración de la banca griega podría seguir un patrón similar al del proceso que se llevó a cabo en Chipre, donde uno de sus dos principales bancos fue cerrado como parte de su rescate, e Irlanda, donde tres entidades fueron cerradas o fusionadas.
En declaraciones a Reuters, un banquero griego reconoció que el BCE podría llevar a cabo nuevos test de estrés y "establecer un proceso de recapitalización y reestructuración de nuevo en marcha". "Si el argumento es la eficiencia de costes y si Grecia tiene demasiados bancos, con cuatro bancos hay una apariencia de competencia", indicó, por lo que "con menos, la competencia se reduciría aún más".
LA PREOCUPACIÓN CRECE CADA DÍA
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha advertido de que las preocupaciones por la solvencia los bancos griegos son legítimas y “aumentan cada día”. En declaraciones recogidas por Financial Times, Weidmann ha asegurado que la mayoría de los griegos que votaron no en el referéndum del pasado domingo, 5 de julio, "se pronunciaron en contra de contribuir más a la solvencia de su país a través de medidas de consolidación y reformas".
Weidmann, que también es miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha pedido que se retire la liquidez de emergencia de 89.000 millones de euros a las entidades helenas. “Los controles de capitales tienen que permanecer en vigor hasta que se haya acordado un paquete de ayuda adecuado con todas las partes y la solvencia tanto del Gobierno griego como del sistema bancario griego hayan sido aseguradas”, ha añadido.
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