Goldman Sachs cree que China podría poner fin a la política cero Covid antes de abril

El banco otorga ahora un 30% de posibilidades a esa opción

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Bolsamania | 28 nov, 2022

Goldman Sachs ha sugerido que China podría abandonar su política de cero Covid-19 antes del mes de abril de 2023, es decir, antes de lo previsto, debido al creciente descontento de la ciudadanía con las estrictas medidas que se vienen imponiendo para controlar los contagios, y que han provocado numerosas protestas en todo el país este fin de semana. El banco estadounidense otorga ahora un 30% de posibilidades a esta opción.

El banco prevé una probabilidad del 30% de que China reabra antes del segundo trimestre de 2023, ha apuntado el economista jefe para China, Hui Shan, en una nota a última hora del domingo de la que se hace eco 'Bloomberg'. "El gobierno central podría tener que elegir pronto entre más cierres y más brotes de Covid", ha destacado este experto.

Cabe destacar que los gobiernos locales se han esforzado por "equilibrar rápidamente" el control de la propagación del virus y, al mismo tiempo, obedecer las recientes medidas que ordenan un enfoque más específico, ante la relajación decretada hace unas semanas por el Ejecutivo de Xi Jingping.

Lo cierto es que la economía china se ha visto sacudida por la política cero Covid y por los estrictos controles que impiden la movilidad de las personas e incluso la actividad empresarial (véase lo ocurrido con la fábrica de Foxconn, el mayor proveedor del mundo de Apple, que lleva semanas cerrada por un brote). Todo esto ha socavado el PIB del gigante asiático, que podría sufrir un golpe aún mayor.

Y es que Goldman estima que el empeoramiento de la situación del virus impone riesgos a la baja a sus previsiones de crecimiento para el cuarto trimestre. Según Hui, el banco espera que el Producto Interior Bruto crezca un 3% este año, ligeramente por debajo de la previsión de consenso del 3,3% que recoge una encuesta de 'Bloomberg' entre economistas.

Además, aunque existe la posibilidad de que se produzca una reapertura más temprana, sobre todo ante las manifestaciones sin precedentes que han tenido lugar en las principales ciudades ciudades del país, como Shanghái y Pekín, durante el fin de semana, Goldman sigue considerando que la salida de la política cero Covid en el segundo trimestre es la que tiene más posibilidades de producirse, en torno al 60%, ha escrito Hui.

UN DILEMA PARA CHINA

Por su parte, los economistas de Commerzbank AG y de otras entidades han citado el "creciente descontento" sobre el control del Covid como señal de las presiones a las que se enfrentan las autoridades. "La situación actual pone de manifiesto el reto al que se enfrenta China para mantener la política de cero Covid al tiempo que intenta aplicar medidas menos estrictas", han escrito los economistas de Commerzbank en una nota este lunes.

Además, otros hacen referencia a la confusión que genera el hecho de que pese al anuncio de que se iban a suavizar algunos de los controles más estrictos en China, muchas ciudades hayan seguido cerrando comunidades para controlar el virus a medida que los casos aumentaban a niveles récord.

"La confusión estriba en saber cómo sofocar los brotes y, al mismo tiempo, aplicar las nuevas medidas", ha dicho Larry Hu, director de economía de China en Macquarie Group. Como apunta, "sin una orientación clara desde arriba, los funcionarios locales se inclinan por ir a lo seguro, aferrándose a la actual postura de cero Covid", lo que en su opinión "molestó a mucha gente", dado que se esperaba una mayor relajación.

Por su parte, el economista jefe del Hang Seng Bank para China, Dan Wang, apunta que es "poco probable" que haya una reapertura gradual, dado el rápido aumento de contagios en el país. Y es que, señala, una "reapertura rápida o imprudente" sería peor para el crecimiento de China, ha afirmado en una entrevista con Bloomberg TV este lunes.

En sus propias palabras, si la política cero Covid se relaja demasiado rápido, existe el riesgo de que se produzca un aumento de las muertes, como ocurrió recientemente en Pekín. "Eso podría dar lugar a una posición muy incómoda para muchos gobiernos locales en lo que respecta a las prioridades en su reapertura industrial", ha concluido.

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