Funcas eleva al 5,2% la previsión de crecimiento en 2022 y al 1% la de 2023
Descarta una recesión, aunque estima una caída del PIB en el primer trimestre del año
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha elevado las previsiones para la economía española para 2022 y 2023, situando el crecimiento del PIB en el 5,2% para el último año y en un 1% para el actual. La nueva estimación suponen un alza de siete y tres décimas respecto a la previsión de octubre, respectivamente.
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Mapfre revisa al alza la previsión de PIB y estima que España crecerá un 1% en 2023Funcas también espera que la economía española se acelere el próximo año hasta crecer el 1,8%, “lo que permitiría recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia”. “Aunque para este año todos los componentes del PIB se han revisado al alza, la desaceleración se producirá fundamentalmente porque la mayoría de hogares ya no dispone de un colchón de ahorro para sostener su gasto en consumo”, avisan.
Según los datos que maneja el ‘think tank’, el encarecimiento de la cesta de la compra junto al descenso del 1,1% en la renta disponible bruta de los hogares durante los tres primeros trimestres de 2022 ha supuesto una “sustancial” caída de la tasa de ahorro hasta el 5,7%, nivel inferior a la media del 6,8% registrada en el periodo 2013-2019. “Es decir, ha dejado de crecer el colchón acumulado durante 2020 y 2021, que, sumado a la favorable evolución del empleo, había permitido hasta ahora mantener el consumo pese a la pérdida de poder adquisitivo”, agregan.
Asimismo, Funcas señala que el crecimiento del PIB previsto para 2023 presenta “importantes variaciones en su perfil trimestral”. Tras la leve caída anticipada en el primer trimestre, para el resto del año se esperan avances cercanos al 0,4%. Según la Fundación de las Cajas de Ahorro, la desescalada del IPC iniciada en los últimos meses continuará y atenuará la pérdida de la capacidad adquisitiva de las familias y el alza de los costes energéticos de las empresas.
“Su efecto expansivo compensará el giro más restrictivo en materia de política monetaria y se hará más patente a partir de la primavera”, subrayan. En este sentido, el deflactor del consumo privado crecerá este año un 4,4%, ocho décimas menos que en la anterior previsión, por el abaratamiento de la energía. Por su parte, el deflactor del PIB, la variable que mejor refleja la dinámica subyacente, aumentará un 4,1% (tres décimas menos).
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Hachazo de Bruselas a España: crecerá solo un 1% en 2023, la mitad de lo previstoPor su parte, el mercado laboral acusará la desaceleración, pero sin revertir la recuperación registrada en los últimos meses. Así, Funcas prevé la creación de casi 100.000 empleos netos este año y de 250.000 adicionales en 2024 (en términos equivalentes a tiempo completo). Con ello, la tasa de paro podría bajar hasta el entorno del 11,5% al final del periodo de previsión, lo que todavía seguiría siendo el peor dato de la UE.
Por otro lado, en 2023 “apenas” se avanzará en la contención de los desequilibrios de las finanzas públicas por el enfriamiento de la economía y la indiciación de las pensiones. El déficit público, señalan, rondará el 4,3% del PIB y la deuda pública se situará en el 110%, cifras que mejorarán en 2024 en línea con la recuperación.
A su vez, Funcas recalca que los bancos centrales continuarán con las subidas de los tipos de interés con el objetivo de enfriar la demanda y moderar los efectos de segunda ronda. “Las previsiones incorporan incrementos de la facilidad de depósitos del BCE hasta el 3,25% en el segundo trimestre de este año, momento a partir del cual se mantendría sin grandes cambios hasta principios de 2024, cuando empezaría a descender”, apuntan.
“El ajuste monetario se reflejará en los tipos de interés de mercado. El Euribor podría llegar al 3,75% en los próximos meses, antes de retroceder levemente a medida que las expectativas de nuevas subidas de tipos del BCE se frenen”, añaden desde la Fundación, al tiempo que alertan que un endurecimiento excesivo de la política monetaria es, junto a la incertidumbre global, el principal riesgo para la economía, en particular para los agentes más endeudados.
“Los riesgos financieros parecen hoy moderados por el desendeudamiento privado y el buen comportamiento del mercado laboral, pero una subida excesivamente agresiva de los tipos de interés podría complicar el escenario. También es una amenaza el persistente déficit público estructural en un contexto de retirada del apoyo del BCE tanto en materia de tipos como de compra de deuda pública”, concluyen.