Funcas alerta de un frenazo en la creación de empleo en Cataluña en 2018 por la crisis política

La crisis política de Cataluña, aunque se solucione en el cuarto trimestre, golpeará al crecimiento de la región en 2018. De hecho, pasará de estar entre las comunidades que lideran la expansión de la economía española a frenarla, según los economistas de Funcas.

Hay que tener en cuenta dos cuestiones. La primera es que siempre ha sido prudente con la repercusión económica de la situación política ante la deriva secesionista. La segunda, que tienen una metodología diferente al tener en cuenta no sólo otros procesos independentistas o de referéndum, sino situaciones de caídas en la confianza empresarial.

A pesar de tener en cuenta estas premisas, que limitan el efecto, Cataluña sufrirá una importante desaceleración económica en 2018. Al menos, si se cumplen las proyecciones de los economicas de Funcas, que apuntan a un 1,7% de crecimiento real del Producto Interior Bruto (PIB) el próximo año, lejos del conjunto de España que se situará en el 2,6%. Una proyección que está en el rango alto del consenso de expertos y también por encima de la previsión del Gobierno, que la redujo dos décimas hasta el 2,4%.

La expansión catalana contrasta con el 3,1%. Es decir, la desaceleración será de 1,4 puntos porcentuales del PIB. “Todavía son escasos los datos relativos al inicio del cuarto trimestre que puedan informar del posible impacto económico del conflicto secesionista sobre la economía catalana”, indica Funcas en su informe. “Estas previsiones se han realizado en base a un escenario en el que la situación política se normaliza progresivamente a lo largo del primer trimestre del próximo año”, añade. De esta forma, estima que habría un impacto únicamente entre septiembre y marzo que reducirá a la mitad el crecimiento “en comparación con el inicialmente previsto”.

De esta forma, Cataluña estará entre las regiones con menor crecimiento, sólo por encima del 1,6% de Asturias y del 1,4% de Extremadura. La ralentización de la economía tendrá una repercusión directa en el mercado laboral. La tasa de paro se redujo hasta el 12,5% en el tercer trimestre, muy por debajo del 16,4% nacional. Sin embargo, en 2018 se mantendrá prácticamente plano, con una proyección del 12%. Todo un frenazo en la creación de empleo.

Hasta ahora, Cataluña ha crecido en 2017 apoyada en la construcción y en la industria, un sector que ya experimentó una profunda desaceleración en septiembre según los datos de pedidos industriales del Instituto Nacional de Estadística (INE). “Los indicadores de servicios también apuntan en su conjunto a un buen ritmo de crecimiento, aunque muestran una acusada desaceleración. El crecimiento de la llegada de turistas ha sido más moderado que en el conjunto nacional”, añade Funcas.

MADRID LIDERA EL CRECIMIENTO

En el otro lado de la balanza se sitúa la Comunidad de Madrid, que con estas proyecciones adelantará en PIB a Cataluña holgadamente. Tanto en 2017 como en 2018 será la región que más crezca si se cumplen las proyecciones del servicio de estudios de la fundación de las cajas de ahorros, con un 3,7% y un 3,3%. En ambos casos muy por encima del PIB español, con un 3,1% en 2017 y un 2,6% en 2018.

El crecimiento madrileño está impulsado por la construcción y el turismo este año. De hecho, es una de las pocas regiones donde se ha expandido la obra pública, recuerda Funcas. También es la que más ha crecido en llegada de turistas y la segunda en pernoctaciones. Como freno, “las exportaciones y el sector industrial tienen un peso modesto en el PIB de la región”. La tasa de desempleo se redujo al 12,4% en el tercer trimestre. Para el próximo año, la previsión es que se sitúe en torno al 10,2%.

Madrid ya ha recuperado el nivel de PIB per cápita de 2008, aunque con 200.000 empleados menos. El año que viene estará entre las comunidades con menos paro, aunque por encima de la tasa de desempleo del 10% de Aragón y Cantabria, del 8,7% en Baleares, del 8,2% en Navarra y del 8,2% en La Rioja.