Fitch: Bolsonaro deberá enfrentarse a "profundos" problemas fiscales
La agencia de calificación asigna una nota 'BB-' con perspectiva estable a Brasil
Actualizado : 17:22
El nuevo Gobierno de Brasil, liderado por Jair Bolsonaro, deberá abordar "profundos" retos fiscales para sacar adelante una agenda de reformas estructurales sobre cuyo alcance aún persiste la incertidumbre, según señala la agencia Fitch, que asigna al país sudamericano una nota 'BB-' con perspectiva estable.
"Profundos retos estructurales que están contribuyendo a un crecimiento débil, grandes déficits fiscales y una deuda pública creciente limitarán de forma severa la flexibilidad de las políticas del nuevo Gobierno", augura la calificadora de riesgos.
En este sentido, los analistas de Fitch señalan la importancia de que el nuevo presidente brasileño sea capaz de forjar una coalición efectiva que le permita sacar adelante al comienzo de su mandato leyes clave de índole económica, que servirán para mostrar el sentido de su política económica y el alcance de las reformas que serán aplicadas durante la legislatura.
La agencia recuerda el carácter favorable a la actividad económica, así como a las privatizaciones, rebajas de exenciones fiscales y a la independencia del banco central mostrado por Bolsonaro en la campaña electoral, aunque por el momento no haya ofrecido demasiados detalles sobre cómo pretende alcanzar estos objetivos.
Las últimas previsiones de la agencia apuntan a un ritmo de crecimiento del PIB de Brasil de apenas el 1% en 2018 y el 2,2% en 2019
"Serán necesarias reformas para mejorar el clima de negocio y liberalizar la economía y así aumentar el potencial de crecimiento de Brasil", sostiene la calificadora de riesgos, que considera fundamental acometer la reforma de la seguridad social, que representa alrededor del 40% del gasto primario, así como otras medidas de control del gasto público para la consolidación del déficit.
A este respecto, Fitch reconoce que una agenda amplia de reformas se enfrenta a dificultades de ejecución como consecuencia de la fragmentación del Congreso y de la impopularidad de reformas estructurales como la del sistema de pensiones.
Las últimas previsiones de la agencia apuntan a un ritmo de crecimiento del PIB de Brasil de apenas el 1% en 2018 y el 2,2% en 2019, para alcanzar el 2,7% en 2020.