El sistema bancario de EEUU, en entredicho tras la segunda mayor quiebra de la historia
La desenlace con First Republic lleva a pensar en quién será el próximo en caer
La quiebra de First Republic Bank es la segunda mayor de la historia del sistema bancario estadounidense después de la de Washington Mutual en 2008. Curiosamente, JP Morgan también se quedó por aquel entonces con la malograda entidad después de que fuera intervenida por los reguladores, exactamente como ha ocurrido ahora con First Republic.
Después del hundimiento de First Republic, que sigue a los de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank en marzo, se pueden afirmar dos cosas. Primera, que la crisis bancaria de EEUU (y potencialmente la europea) no ha terminado. Segunda, que afirmar que lo que ha ocurrido con estas entidades es algo idiosincrásico y específico de estos bancos por sus propias características y que no se hará extensible a otros, es decir mucho.
Y es decir mucho porque, aunque lo que está ocurriendo efectivamente está afectando a bancos concretos, regionales, con determinados tipos de clientes, lo cierto es que estos bancos están quebrando. Por lo tanto, se podría afirmar que, igual que SVB ha contagiado a First Republic, provocando el éxodo de depósitos que finalmente lo ha hundido, ahora vendrán más bancos regionales que podrían hundirse.
Los inversores temen lo que pueda ocurrir "con los otros niños problemáticos del sistema financiero estadounidense"
"La atención se centrará (ahora) en qué otro banco mediano es vulnerable a una grave retirada de depósitos", reconoce Edward Moya, analista de Oanda.
Lo que es innegable para los expertos es que todo esto está poniendo en entredicho la solidez del sistema bancario estadounidense. De hecho, los analistas recuerdan las palabras recientes de la Secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, remarcando la solidez del sistema bancario, y asumen que ahora parecen 'papel mojado'. "Los hechos son otros", afirma Naeem Aslam, responsable de análisis de Zaye Capital Markets, quien reconoce que "las cosas se están descontrolando rápidamente". "Los acontecimientos que se están produciendo en el sector sugieren lo contrario", escribe Jameel Ahmad, jefe de análisis de CompareBroker.io, al recordar las palabras de Yellen.
Según Ahmad, "el carácter sísmico" de lo que ha ocurrido con First Republic no debe pasarse por alto, especialmente si se tiene en cuenta que estamos hablando de la segunda mayor quiebra bancaria de la historia de EEUU y que se ha producido semanas después de la desaparición de Silicon Valley Bank.
"Las preocupantes señales de colapso bancario tampoco se limitan a EEUU, ya que el mundo es plenamente consciente de que las autoridades suizas también tuvieron que intervenir hace semanas para orquestar la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS", añade.
Los reguladores estadounidenses anunciaron este lunes la intervención y el cierre de First Republic Bank y el nombramiento de la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) como administrador judicial de la entidad. La FDIC comunicó que, para proteger a los depositantes, ha firmado un acuerdo de compra y asunción con JP Morgan Chase Bank, para asumir todos los depósitos y "la práctica totalidad de los activos de First Republic Bank".
"Todos los depositantes de First Republic Bank se convertirán en depositantes de JP Morgan Chase Bank, National Association, y tendrán pleno acceso a todos sus depósitos", dijo.
El acuerdo con JP Morgan se ha producido tras la subasta de emergencia impulsada por el Gobierno que tuvo lugar este fin de semana, en la que las autoridades pidieron a bancos como JP Morgan, PNC Financial Services y Citizens Financial que presentaran ofertas. También se invitó a Bank of America y US Bancorp, pero ambos decidieron no pujar.
LA COMPLICADÍSIMA TAREA DE LA FED
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), se enfrenta este miércoles a una complicadísima tarea porque a nadie se le escapa que lo que está sucediendo con los bancos se debe, en buena medida, al impacto de los tipos 'ultraelevados'.
Sin embargo, los analistas siguen apostando porque la Fed se centrará en su lucha contra la inflación y anunciará, como se venía esperando, un alza de 25 puntos básicos en los tipos de interés este miércoles.
"Los operadores entienden que la mayoría de estas quiebras (de bancos) se deben a los tipos de interés 'ultraelevados', pero lo interesante es que la quiebra de este banco no cambiará nada para la Reserva Federal, ya que seguirá con sus planes normales y se prevé otra subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos", comenta Naeem Aslam.
"A pesar del último drama bancario (de First Republic), se espera que la Fed suba los tipos en su reunión de esta semana en otros 25 puntos básicos. La actividad en los futuros de los fondos de la Fed da alrededor de un 85% de probabilidades a una subida de un cuarto de punto", anticipa Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
Eso sí, los expertos reconocen que ahora la atención estará puesta especialmente en lo que diga Powell sobre la trayectoria futura de la Fed y sobre cómo ve el sistema bancario.
"Lo más probable es que este acontecimiento no impida que la Reserva Federal suba los tipos de interés estadounidenses esta semana, como se espera en gran medida. Sin embargo, lo que los inversores querrán oír de la Reserva Federal estadounidense y de su presidente, Jerome Powell, en concreto, es qué piensa realmente el banco central sobre las claras tensiones visibles en el sector bancario", escribe Ahmad.
Aslam apunta que los inversores temen lo que pueda ocurrir "con los otros niños problemáticos del sistema financiero estadounidense" si la Fed sigue subiendo los tipos de interés como se espera. Aun así, reconoce que no hay ninguna garantía de que deje de subir los tipos de interés después de esta reunión, dado que la inflación es bastante pegajosa. "Tras la reunión de esta semana, es probable que veamos al menos otra subida de tipos", afirma.