Las expectativas de inflación a 12 meses en EEUU caen por segundo mes consecutivo
Han bajado en junio hasta el 3,3% desde el 4,2% de mayo
Las expectativas de inflación de los consumidores para los próximos 12 meses, que recoge la Universidad de Michigan en su sondeo sobre la confianza del consumidor, han caído por segundo mes consecutivo hasta situarse en el 3,3% en junio desde el 4,2% registrado en mayo. La lectura actual es la más baja desde marzo de 2021.
"Las expectativas de inflación son más bajas que las observadas a principios de este año, una buena señal para la Fed, pero los riesgos aún se inclinan fuertemente hacia el aumento de los tipos de interés por parte del banco central", señalan desde Oxford Economics.
Por su parte, las expectativas de inflación a largo plazo cambiaron poco desde el 3,0% del mes anterior y se mantuvieron en esta cifra, situándose nuevamente dentro del estrecho rango de 2,9-3,1% en que el se viene moviendo en los 22 de los últimos 23 meses.
No obstante, estas expectativas se mantienen elevadas en relación con el rango de 2,2-2,6% visto en los dos años anteriores a la pandemia.
En cuanto al índice del sentimiento del consumidor, en junio ha subido en su lectura final hasta los 64,4 puntos desde los 59,2 puntos de mayo.
Asimismo, el índice de las condiciones económicas actuales también ha experimentado un avance hasta los 69 puntos, frente a los 64,9 previos, mientras que el componente de expectativas ha mejorado desde los 55,4 puntos de mayo hasta los 61,5.
"La confianza del consumidor aumentó un 9% este mes, una mejora de consenso en todos los grupos demográficos. Las perspectivas económicas para el próximo año se dispararon un 28% con respecto al mes pasado, y las expectativas a largo plazo también aumentaron un 11%", explica Joanne Hsu, directora de la encuesta.
En general, para la experta "este sorprendente repunte refleja una recuperación de las actitudes generadas por la resolución a principios de mes de la crisis del techo de la deuda, junto con sentimientos más positivos sobre el debilitamiento de la inflación. Sin embargo, las opiniones sobre su propia situación financiera personal no cambiaron, ya que los altos precios y gastos persistentes continuaron pesando sobre los consumidores".