España y el paro juvenil más alto de Europa: uno de cada cinco es menor de 25 años

España vuelve a registrar, una vez más, el desempleo juvenil más alto de Europa. El peso de este colectivo sobre el total de parados en un 18,1%, es decir, uno de cada cinco desempleados en nuestro país es menor de 25 años. Así se desprende de un informe elaborado por Asempleo.

Los hombres tienen más desempleados menores de 25 años que las mujeres. Así, los hombres menores de 25 años representan un 20,6% del total de parados varones, porcentaje que no se alcanzaba desde 2009. Por su lado, las mujeres menores de 25 años representan el 16,1% de total de paradas, volviendo a registros de 2013.

Pese a que el peso de este colectivo es inferior al registrado a comienzos de la crisis financiera de 2008, es importante recalcar que el número de desempleados es mayor. Así, mientras los hombres menores de 25 años alcanzaban la cifra de 217.000 parados (tercer trimestre de 2007), en la actualidad son 276.000 (tercer trimestre de 2022). Por su parte, las mujeres menores de 25 años registraban 244.000 desempleadas y ahora, en el mismo periodo de 2022 suman 264.000.

Los vientos de cola que empujaban la recuperación del empleo han cesado y eso se hace más evidente en las dinámicas de ciertos colectivos como puedan ser parados de larga duración, mayores de 45 años o desempleo juvenil. En este informe analizan el desempleo juvenil y España vuelve a registrar tasas de paro por encima del 30% con una tendencia que ha visto frenado su descenso desde el tercer trimestre de 2020, "muestra del debilitamiento que estamos presenciando desde el comienzo de septiembre".

Así, España presenta una tasa de paro 13 puntos porcentuales (referencia tercer trimestre de 2007) por encima de la que inicio la crisis de 2008, "razón de peso para entender que no iniciamos la crisis actual con la misma estructura de desempleo que en crisis anteriores".

"Esto evidencia la falta de oportunidades laborales y de pasarelas al empleo para los jóvenes españoles, una escasa o poco eficiente política de empleo y un poco aprovechamiento del nuevo talento que termina buscando fuera lo que no encuentra dentro de nuestras fronteras. Prueba de ello, es la alta formación que presentan nuestros jóvenes con apenas un 6,3% de estudios primarios o inferiores. Esto muestra el gran escalón entre lo que demanda el mercado laboral y para lo que se preparan nuestros jóvenes", aseguran.