España crecerá un 0,8% en 2023 y la inflación se situará en el 4,6%, según Credit Suisse
Será la economía que más crezca entre las principales de la zona euro
La economía española crecerá un 0,8% y la inflación se situará en el 4,6% en 2023. Es el pronóstico que han realizado los analistas de Credit Suisse en su informe sobre perspectivas económicas para el próximo año. En él, los expertos de la firma destacan que la economía mundial se debilitará en 2023 con una recesión en Europa y una ralentización en Estados Unidos.
Durante este año, desde Credit Suisse estiman que el PIB español alcanzará el 4,6% y que reducirá su crecimiento hasta el 0,8% de cara a 2023, para recuperar la senda alcista en 2024, cuando se sitúe en el 1,8%. Estas cifras muestran que la firma helvética es más pesimista respecto a la evolución de la economía española que el Gobierno y otros organismos.
Con todo, España será el país que más crezca tanto en 2023 como en 2024 entre las principales economías de la zona euro. "Entre las principales economías, es probable que la contracción sea más aguda en Alemania e Italia, que tienen grandes sectores manufactureros orientados a la exportación y una dependencia relativamente alta del gas ruso", indican en la firma suiza.
Alemania se contraerá un 0,6% en el próximo año y volverá a terreno positivo, 1,4%, en 2024. Francia avanzará solo un 0,1% en 2023 y un 1,4% en 2024. Italia, por su parte, también registrará un crecimiento negativo, del 0,2%, en el próximo año, y un 1% en 2024.
En el caso de la zona euro en su conjunto, esperan que el crecimiento del PIB disminuya del 3,4 % en 2022 al -0,1 % en 2023, antes de recuperarse al 1,3 % en 2024. "Los datos recientes han sido mejores de lo esperado, pero comienzan a aparecer grietas en la actividad", indican desde Credit Suisse.
INFLACIÓN
Con respecto a la evolución de los precios, los expertos de la entidad creen que en la zona euro puede alcanzar su punto máximo en el cuarto trimestre de 2020, "ya que los efectos básicos de la energía comienzan a moderarse". En 2022, la inflación se situará en 8,6%, para descender al 6% en 2023 y al objetivo del Banco Central Europeo (BCE), 2%, en 2024.
Sin embargo, consideran que es probable que "la inflación subyacente oscile alrededor del 5 % hasta mediados de 2023, ya que el mayor crecimiento de los salarios y la inflación de los servicios compensarán cualquier moderación en la inflación de bienes básicos en el primer semestre de 2023".
En este sentido, las cifras que arroja el informe indican que la inflación en España finalizará 2022 en el 9%, para moderar su avance hasta el 4,6% en el próximo año y alcanzar el objetivo del banco central (2%) en 2024. En Alemania, la estimación es del 8,5%, 6,4% y 2,6% para 2022, 2023 y 2024 respectivamente. En el caso de Italia, terminará este año en el 8,2%, para bajar hasta el 6% en 2023 y hasta el 1,8% de cara a 2024. En Francia, este 2022 la inflación acabará en el 6% y seguirá bajando tanto en 2023 como en 2024 hasta el 4,8% y el 2,2%, respectivamente.
ECONOMÍA MUNDIAL
Credit Suisse estima que su estudio que la economía mundial sufrirá un debilitamiento al entrar en 2023 con Europa en recesión y EEUU en desaceleración. A pesar de esto, "es probable que los principales bancos centrales continúen subiendo las tasas al menos durante el primer trimestre. Esta combinación sugiere que el apetito por el riesgo tiene espacio para caer", vaticinan. El impulso industrial se volverá negativo a medida que se endurezcan las condiciones de liquidez.
Para los analistas de la firma con sede en Zúrich, la Reserva Federal (Fed) debería poder pausar las alzas para la primavera, seguida en poco tiempo por el BCE y el BoE. Sin embargo, "es probable que ninguno reduzca las tasas hasta 2024".
En este sentido, EEUU puede ser el primero en ver que la inflación se desacelera de manera convincente junto con una relajación del crecimiento de los salarios, "pero más en el segundo semestre que en el primero", afirman en Credit Suisse. La caída de la inflación en Europa y Japón se verá complicada por la creciente presión salarial.