El endurecimiento llegó para quedarse: la inflación rozará el objetivo del BCE en 2024
"Christine Lagarde está decidida a hacer lo que sea para devolver la estabilidad a los precios"
La inflación será persistente en 2023 y no será hasta 2024 cuando el Banco Central Europeo (BCE) pueda acercarse a su objetivo del 2%. Así lo recoge el informe sobre perspectivas de la economía mundial elaborado por el IEB, que asegura que, como consecuencia de ello, "el endurecimiento monetario ha llegado para quedarse".
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Al BCE se le presenta otro difícil desafío para atacar la inflación: la disparidad entre paísesDesde que el pasado mes de julio el organismo europeo acabara con seis años de tipos cero, el Consejo de Gobierno ha elevado los intereses en 200 puntos básicos. Su presidenta, Christine Lagarde, "está decidida a hacer lo que sea para devolver la estabilidad a los precios" y ha advertido de que el repunte del precio del dinero proseguirá en los próximos meses.
"Podríamos llegar a ver el tipo de interés en un 3,5% en 2023", vaticina el director del Global MBA del IEB, Aurelio García del Barrio, ya que la lucha contra la inflación por parte de los bancos centrales será un proceso "más largo y doloroso de lo que se esperaba inicialmente" y esto se traduce en tipos de interés más altos y por más tiempo.
"El BCE está dispuesto a sacrificar crecimiento económico y empleo para frenar la escalada de precios y considera que los tipos están todavía lejos de dónde necesitan estar para conseguir que la inflación retorne a su objetivo", añade.
Prevé que la inflación de la zona euro cerrará 2022 en el 8,1% y 2023, en el 5,8%, mientras que el crecimiento de la economía de la región será del 2,5% este año y que el próximo ejercicio habrá una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,9%.
Ante el escenario de recesión en la zona euro en 2023, considera que el endeudamiento volverá a ser la herramienta con la que cuadrar las cuentas públicas y la vía con la que financiar los estímulos fiscales que algunos países ya han puesto en marcha, "aunque con el agravante de unos tipos muy superiores a los de la pandemia, un BCE que en 2023 previsiblemente esté reduciendo su balance y una incertidumbre geopolítica que hace muy difícil prever cuál será la factura energética de empresas y hogares".
En cuanto al desempleo, la tasa de la eurozona será de un 6,8% en 2022 y un 7% en 2023. "El mercado de trabajo se debilitará a raíz de la desaceleración de la actividad económica, si bien, en general, aún seguiría mostrando bastante capacidad de resistencia", apunta.