El empresariado catalán, desolado tras el 'no' a unos PGE de 2.251 millones
"Representaban una mejora económica importante para Cataluña", subraya Cambra de Comerç de Barcelona
Actualizado : 09:17
Los sectores económicos catalanes se rasgan las vestiduras tras la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Las cuentas del Gobierno de Pedro Sánchez suponían una inversión histórica de más de 2.250 millones de euros en la región y "representaban una mejora económica importante para Cataluña", destaca Miquel Valls, presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona. Sin estas inversiones, la región se queda sin un incremento, por ejemplo, del 66% en partidas tan importantes como la de infraestructuras.
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Estas son las opciones de Sánchez tras el 'no' a los presupuestosValls lamenta la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2019 porque "afecta negativamente al interés general de la economía y la sociedad catalanas". El presidente de la cámara de comercio barcelonesa se había pronunciado a favor de apoyar estas cuentas en el pasado, al igual que otras entidades como Foment del Treball, que ha destacado también el impacto pernicioso del rechazo a los PGE.
La entidad presidida por Josep Sánchez Llibre ha hecho hincapié también en que la "inestabilidad política perjudica a la economía y más en un momento de desaceleración economía", y se alinea con numerosos empresarios de la comunidad autónoma.
Ahora añoran los tiempos del famoso "peix al cove", según cuentan a Bolsamanía desde sectores económicos de Barcelona. La política de coger el dinero y pactar con quién hiciera falta definió los años del pujolismo en el Govern de la Generalitat y ahora echan de menos esta visión estratégica en el actual PDeCAT. No hay apenas voces discordantes en esta protesta generalizada del empresariado, quienes son muy críticos con el 'no' del PDeCAT y ERC porque supone no poder mejorar los presupuestos de la región.
Valls, en concreto, señala el error también "desde el punto de vista social, porque se recuperaban buena parte de los retrocesos sociales que se tuvieron que adoptar durante la crisis". Asimismo, insiste en la inversión en redes de ferrocarriles y otras infraestructuras, "una reclamación histórica de la Cambra de Comerç de Barcelona".
El proyecto de presupuestos contemplaba, por primera vez en muchos años, un aumento significativo de la inversión en esta partida (del 66% respecto al 2018) y el cumplimiento del espíritu de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto, que dice que el peso de la inversión del Estado en infraestructuras en Cataluña tenía que ser el equivalente a su peso en el PIB (del 19%). Asimismo, el gasto se incrementaba en un 40%.
900 MILLONES MENOS Y DEUDA DE LA GENERALITAT
Concretamente, la inversión pública del Estado en Cataluña presupuestada era de 2.051 millones de euros, cifra a la que se sumaban los 200 millones pactados a la Comisión Bilateral (de los 759 millones pendientes) por el cumplimiento de la disposición adicional tercera del Estatuto del año 2008. El total se elevaba a 2.251 millones de euros de inversión en Cataluña. El porcentaje de inversión destinada a la comunidad sobre el total de España regionalizado habría sido del 16,8% del PIB, que llegaba al 18,2%, añadiendo las deudas. En cualquier caso, "estos habrían sido los porcentajes más elevados de la serie histórica en Cataluña", apostilla el presidente de la Cambra de Comerç.
Ahora bien, como que no se han aprobado los presupuestos de 2019, la inversión en Cataluña este año será la misma que la aprobada en los presupuestos de 2018, por lo tanto, sólo de 1.351 millones (900 menos de los contemplados en el proyecto de presupuestos socialista).
Cataluña habrá perdido también otra ventaja y es que la secretaria de Estado de Hacienda había asegurado que las comunidades más endeudadas recibirían nuevas facilidades del Estado en los fondos de financiación autonómicos. Es decir, muy probablemente se retirará al oferta de allanar los vencimientos para alargar los plazos de devolución de los 57.000 millones que debe la Generalitat al Estado.